- El Papa pedirá a las familias ser ejemplo para la sociedad española
- ABC, 2007-12-29 # J. Bastante • Madrid
Benedicto XVI pedirá a las familias cristianas «profundizar en el valor de la familia y el matrimonio, convirtiéndose de este modo en ejemplo para la sociedad española» durante su intervención, vía satélite, en la Jornada en Defensa de la Familia que mañana congregará a un millón de personas en la madrileña plaza de Colón, según aseguraron a este diario fuentes de la organización del evento.
El Pontífice, quien intervendrá en directo, a las doce del mediodía, desde la plaza de San Pedro, en Roma, podrá seguir el macroencuentro, organizado por la Archidiócesis de Madrid, a través de una pantalla instalada en el Vaticano. De este modo, por primera vez durante su Pontificado, Benedicto XVI participará «desde la distancia, en tiempo real» de la jornada.
En su su mensaje, el Santo padre renovará las mismas ideas que ya formulara el pasado año, durante su histórica primera visita a nuestro país para clausurar el V Encuentro Mundial de las Familias que tuvo lugar en Valencia.
«Futuro de la humanidad»En aquella ocasión, el Pontífice hizo un llamamiento a las familias cristianas para «respetar y promover la maravillosa realidad del matrimonio indisoluble entre un hombre y una mujer, origen de la familia». A su vez, incidió en que «reconocer y ayudar a la familia es uno de los mayores servicios que se pueden prestar hoy día al bien común y al verdadero desarrollo de los hombres y de las sociedades».
«El futuro de la humanidad pasa a través de la familia», concluyó Benedicto XVI, trayendo a la memoria las mismas palabras utilizadas por su antecesor, Juan Pablo II, durante el Encuentro con las Familias celebrado en la plaza de Lima durante su primera visita a España, de la que se cumplen 25 años.
Precisamente aquel gran encuentro ha sido uno de los factores que impulsaron al cardenal de Madrid, Antonio María Rouco Varela, para hacer suya la propuesta formulada por el iniciador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello, en nombre de las principales realidades eclesiales, y organizar una gran fiesta en defensa del «estilo de vida» cristiano.
La fecha escogida no ha sido fruto del azar: mañana se celebra la festividad de la Sagrada Familia. Como la Virgen, San Pedro y el Niño Jesús, las familias cristianas, en Europa y especialmente en España, se sienten «acosadas» por legislaciones como el «divorcio exprés», la equiparación de las uniones gay al matrimonio o polémicas como la de Educación para la Ciudadanía.
Aunque desde el Arzobispado de Madrid recuerdan que «no es un acto contra nadie, sino en defensa de la familia» y defienden el carácter festivo de la concentración, lo cierto es que, durante su homilía, el cardenal Rouco se referirá a las «pruebas» que en la actualidad padece el modelo cristiano de matrimonio y familia.
«Agresiones contra la vida»Así, Rouco hará especial énfasis en la defensa del matrimonio como unión entre hombre y mujer, indisoluble y abierta a la vida, y denunciará las «agresiones contra la vida», en especial la de los más débiles, simbolizadas en los últimos escándalos de prácticas abortivas. A su vez, el cardenal de Madrid defenderá el papel de los padres en la educación moral y religiosa de los hijos.
Antes de la intervención de Benedicto XVI y del comienzo «oficial» de la Celebración de la Palabra, presidida por el cardenal Rouco, el presidente del Episcopado, Ricardo Blázquez, dirigirá un saludo a los presentes. En este sentido, el obispo de Bilbao avanzó ayer que dará «las gracias a Dios por las familias cristianas», al tiempo que instará a la sociedad y a sus responsables a «percatarnos de la trascendencia de la familia».
«No podemos ponerla en un tobogán desde el cual se precipite, puesto que de lo contrario perderíamos todos», subrayó Blázquez, quien reconoció que «la familia es un pilar insustituible de la sociedad y de la Iglesia, y se merece que la cuidemos como oro en paño».
Junto a estos mensajes, y a los testimonios que ofrecerán varios los líderes de los movimientos eclesiales, los cardenales de Barcelona, Lluís Martínez Sistach; Valencia, Agustín García-Gasco; y Toledo, Antonio Cañizares, dirigirá unas palabras a los presentes. También se leerá un mensaje del cardenal de Sevilla, Carlos Amigo, quien no podrá acudir a Madrid. El vicepresidente del Episcopado ha enviado una misiva a los fieles de Toledo invitándoles a participar en el acto, puesto que, «en la familia se juega el futuro del hombre y de toda la sociedad».
«Es cierto que vivimos tiempos no fáciles para la familia y su verdad», recalcó Cañizares, quien denunció cómo la institución «está sacudida en sus cimientos por graves amenazas y por ataques claros o sutiles, por legislaciones contrarias y por tantas cosas». Pese a ello, concluye, «sin familia todo se desmorona».
Experimentar con la familiaPor su parte, Agustín García-Gasco ha lamentado, en su carta pastoral de esta semana, que «el proyecto cultural del laicismo radical trata a la familia como un denigrante campo de experimentación», al tiempo que advirtió que «los proyectos legislativos aprobados en España durante los últimos años atacan directamente los fundamentos de la familia».
Sin embargo, el cardenal de Valencia consideró que «construir la familia es posible a pesar de las dificultades y contradicciones de la sociedad», porque «la familia no debe ser tratada con descuido, indiferencia o aversión por los poderes públicos».