- Inglaterra estrecha el cerco gay contra los que disientan
- Forum Libertas, 2007-03-19
Desde la adopción, hasta la escuela, pasando por la oferta de servicios, se formará en "valores gay" y se penalizará a los que se resistan.
El laborismo británico ha ido concediendo a los lobbies gays todo lo que iban pidiendo. La diputada laborista Angela Eagle, militante lesbiana confesa -en Cataluña el diputado socialista Miquel Iceta es homosexual y lo declara, pero en el Parlamento español aún nadie pregona esta circunstancia- ha demostrado ser de las más importantes en pasillos y comisiones. Con el apoyo del lobby de acción política gay Stonewall ha conseguido logros enormes para la causa del homosexualismo político.
El lobby Stonewall está dirigido, por Ben Summerskill, periodista educado en Oxford, laborista con pedigrí (su abuela la baronesa Summerskill y su tía Shirley fueron ambas ministras laboristas). Su técnica, explicaba el TELEGRAPH el pasado 26 de enero, ha consistido en señalar en tal o cual ley que "no reconoce la igualdad entre todos", y pedir "pequeños retoques", siempre en nombre de la "igualdad".
El líder activista además ha tenido suerte. Por ejemplo, hace un tiempo "se trabajó" (en tanto que lobby) a Alan Johnson para que impidiese que las autoridades locales se negasen a oficiar "ceremonias gay" en dependencias municipales. Le convenció. Y poco después Alan Johnson subió al cargo de Secretario de Educación.
Enseñando homosexualidad a niños de 4 años con dinero público
Las leyes "anti-discriminación" (homosexualistas) entran oficialmente en vigor en abril, pero ya hay colegios que han empezado a usar cuentos infantiles homosexualistas, explica el DAILY MAIL. "El rey y el rey", trata de un príncipe que rechaza 3 princesas y se enamora de otro príncipe. "Spacegirl Pukes", es una niña del espacio con dos mamás. "Y Tango hace tres" es la historia de dos pingüinos macho que se enamoran en el zoo de Nueva York.
Estos cuentos leen los niños de una serie de escuelas en un programa con fondos públicos. Según se vean los resultados, se ofrecerán los libros y técnicas de fomentar el "estilo gay" a todas als escuelas del país. Objetivo declarado: "normalizar la homosexualidad".
El programa se llama "No outsiders" y cuesta 600.000 libras. Incluye talleres (re-educación) en municipios para que apliquen la Equality Act, que impide toda discriminación por "orientación sexual" a partir del 6 de abril.
Derechos humanos para forzar a modificar los colegios cristianos
El pasado 26 de febrero, una comisión conjunta de "derechos humanos" formada por parlamentarios de las dos cámaras británicas publicó una recomendación: que las escuelas religiosas sean forzadas a modificar sus enseñanzas religiosas para que cumplan las regulaciones sobre orientación sexual. De San Pablo no se puede enseñar lo que decía a los Corintios sobre la homosexualidad: hay que enseñar lo que una ley del Parlamento permita. Vienen a la mente las palabras del ex-canciller Tomás Moro antes de ser ejecutado: "si una ley del Parlamento dijese que Dios ya no debe ser Dios, ¿debería acatarla yo?".
El informe de estos parlamentarios dice que a los alumnos se les puede enseñar que ciertas religiones ven la homosexualidad como pecaminosa pero que no estará permitido enseñar "las creencias doctrinales de una religión particular como si fuesen objetivamente verdaderas".
Más aún, los parlamentarios dicen: "no consideramos que la libertad de conciencia y religión requiera que el curriculum de la escuela esté exento de las regulaciones de orientación sexual", es decir, que también las escuelas religiosas deben difundir las consignas homosexualistas que lleguen desde la administración.
Caza de homófobos en Escocia: salvar al niño gay
La antaño puritana y rigorista Escocia se ha convertido en los últimos tiempos en el escenario de una "caza de homófobos" al estilo de las antiguas cazas de brujas: aunque no existan las brujas, hay que cazarlas.
Un grupo de investigadores de un lobby gay en la Universidad de Edimburgo (el Researchers at the Edinburgh University’s Centre for Education for Racial Equality and Lesbian, Gay, Bisexual and Transgender Youth Scotland) hicieron una encuesta por Internet a niños preguntando por su sexualidad. Dos niños de 12 años dijeron ser gays y 8 dijeron ser "gay, lesbiana, bisexual o preguntándoselo".
Con estos datos, el lobby con sede en la Universidad de Edimburgo pidió "entrenamiento en la sensibilidad pro-gay de los niños en la escuela" para evitar y prevenir la homofobia y el mobbing a los "niños gays".
"Los niños dicen con facilidad insultos que ni siquiera entienden; la idea de que hay una campaña para humillar a un grupo de niños es risible", comentaron portavoces eclesiales en Escocia. "Hay una enorme diferencia entre reconocer que pueda haber abusos de esta naturaleza y tratarlos, y promover la agenda gay y lesbiana en nuestras escuelas".
En el año 2000, se eliminaron las leyes escocesas específicas que impedían la promoción de la homosexualidad en las escuelas.
Instrucciones a enfermeras: ¡prohibido decir las palabras "papá y mamá" por homófobas!
Las enfermeras y el personal sanitario deben evitar las palabras "papá y mamá" cuando hablen con niños, dicen las nuevas directivas del Servicio Nacional de Salud de Escocia. Lo dicen en una nueva publicación oficial... hecha en colaboración con el lobby gay Stonewall Scotland. El folleto se llama “Buena Práctica LGBT en el Servicio Nacional de Salud” y apareció en febrero.
El folleto proclama "tolerancia cero con el lenguaje discriminatorio" en los hospitales y centros de salud. "Cuando hablemos con niños consideremos usar progenitores, tutores o cuidadores en vez de madre y padre", dice el texto.
Tampoco se permiten las palabras "esposo, esposa, matrimonio" porque en Escocia estos términos excluyen a la gente gay, lesbiana y bisexual. Hay que decir "parejas" y "próximos" o "parientes". "Eso permite al paciente identificar quién es importante para él".
También piden que en los centros de salud los gays se sientan apoyados, mediante posters y revistas de temas gays a la vista. “Carteles con imágenes positivas de parejas del mismo sexo, junto con un material similar de parejas de sexo opuesto, deberían desplegarse en todas las áreas: salas de espera, habitaciones del personal..." pide el folleto oficial.
Más aún: si por motivos de salud se pregunta a un paciente por su orientación sexual hay que darle a elegir entre 5 opciones: lesbiana, gay, bisexual, heterosexual o "otros". Y no se ha de preguntar por el sexo, sino por el género, para que el paciente se autodefina: hay tres posibilidades: masculino, femenino y "otros, para que la gente se autodefina".
Este folleto lo pagaron los contribuyentes de Escocia dentro de un programa de "Igualdad y diversidad".