- Los obispos reivindicarán en Roma una memoria histórica 'alternativa'
- La Iglesia beatificará a 498 "mártires" ejecutados en la Guerra Civil, sin el oficio del Papa
- El País, 2007-07-17 # María R. Sahuquillo · Madrid
La Conferencia Episcopal expuso ayer oficialmente su propia versión de la memoria histórica. Los obispos presentaron un libro con las biografías y el relato de la muerte de los 498 "mártires" de la Guerra Civil que serán beatificados el próximo octubre en Roma. La Iglesia católica intentó ayer desvincular la ceremonia y la fecha escogida para la misma -el 28 de octubre, aniversario de la victoria electoral del PSOE en 1982- de cualquier "cuestión política o reivindicativa". La beatificación, a la que la Iglesia prevé que asistan más de 23.000 personas, no la oficiará Benedicto XVI.
La Conferencia Episcopal Española (CEE) se esforzó ayer, durante la presentación del libro Quienes son y de dónde vienen 498 mártires del siglo XX en España, en evitar dar cualquier color político a esta beatificación masiva que se celebrará en Roma en una ceremonia multitudinaria.
Su secretario general, Juan Antonio Martínez Camino, afirmó que la fecha elegida para la beatificación colectiva "no tiene que ver nada con cuestiones políticas ni de reivindicaciones", sino que coincide con el "momento que corresponde en el ritmo ordinario" de esta institución. "Las causas estaban preparadas desde hace tiempo, algunas desde hace más de 40 años", aseguró Martínez Camino, que recalcó que los nuevos "mártires" se han escogido entre los más de 10.000 religiosos y religiosas que, según la Iglesia católica, fueron asesinados en la década iniciada en 1930 en España. "Sus procesos de beatificación han sido revisados caso por caso" para descartar las que se produjeron por causas distintas a la de "proteger la fe cristiana".
"En los años treinta hubo muchos asesinatos por motivos políticos, de tierras o de venganzas, todos ellos son injustificables y execrables, pero en este caso son personas asesinadas por ser cristianas y que en muchos casos una simple palabra hubiera bastado para evitar su muerte", declaró Martínez Camino.
A pesar de que la Iglesia sigue evitando llamar mártires de la Guerra Civil a los nuevos beatificados en octubre, todos tienen un perfil similar. De los casi 500 fieles que serán beatificados en Roma, sólo dos murieron en 1934, siete en 1937 y el resto durante 1936, año en que empezó la Guerra Civil. Sin embargo, la Conferencia Episcopal les ha bautizado como "mártires de la persecución religiosa de los años 30".
El número de beatificados en esta ocasión equivale prácticamente al de todos los mártires españoles que murieron en el siglo XX y que han sido beatificados hasta hoy, 479. Por eso, la de Roma será una celebración "sin precedentes" por su número, según la CEE.
Entre los casi 500 mártires que figuran en el libro hay siete laicos, un seminarista, un diácono, un subdiácono, 24 sacerdotes diocesanos y dos obispos. El resto son "personas de vida consagrada a diferentes órdenes religiosas". Personas que "dieron su vida por Cristo, pasaron por el sufrimiento, la cárcel, el frío y la confesión" y que murieron "fieles a sus convicciones", según Martín Camino.
La ceremonia se celebrará en Roma, contrariamente a lo que Benedicto XVI había expresado al inicio de su mandato. El Papa había manifestado su deseo de que todas las beatificaciones de su pontificado se celebrasen en las propias diócesis para que éstas se involucraran más en las ceremonias. El secretario general de la CEE aseguró que la recomendación de Benedicto XVI "prevé excepciones" y que esta "beatificación histórica" lo es. "La Conferencia Episcopal ha pedido que la ceremonia sea en Roma porque afecta a toda España y no hay un lugar común más apropiado y mejor", dijo el portavoz de la CEE.
Sin embargo, la ceremonia, a la que los obispos españoles prevén que asistan al menos 23.000 personas (1.000 por cada congregación, al menos), no la oficiará Benedicto XVI que se reserva para las canonizaciones. La celebración estará a cargo del prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, José Saraiva Martins. Aunque el secretario general de la CEE aseguró ayer que "es muy probable" que el pontífice "salude a los peregrinos que acudan a Roma".
De los 498 mártires que serán beatificados cinco no son españoles, aunque sí vivieron en España, y algunos otros tuvieron relación en diferentes periodos de su vida con 29 diócesis extranjeras. Entre los beatificados hay dos mexicanos, dos franceses y un cubano, que será el primer beato de este país.
- Historias de vida y muerte de los futuros beatos
El libro “Quiénes son y de dónde vienen 498 mártires del siglo XX en España” cuenta la vida y la historia de cómo murieron los fieles que serán beatificados en Roma el próximo 28 de octubre. Publicado por Edice, la editorial de la Conferencia Episcopal, esta obra habla del "martirio" que sufrieron estos "miembros vivos del cuerpo de cristo resucitado".
A lo largo de 524 páginas, se narra una biografía sintetizada de los futuros beatos. En muchos casos se puede ver también la fotografía de estos "miembros excepcionales de la Iglesia". En este "libro sin precedentes que responde a un acontecimiento único en la historia de la Iglesia", según la Conferencia Episcopal, se desgranan historias como la de Nemesio García Rubio, agustino que "fue sacrificado" el 30 de noviembre de 1936 en Paracuellos del Jarama, junto con otros 50 religiosos. "¡Ánimo, soldados de Cristo! el umbral de la eternidad se vislumbra, y éste es el primer paso que damos camino del calvario", dijo el religioso cuando le estaban conduciendo al martirio, según la biografía.
Entre las biografías de los futuros "mártires" también están las de 46 mujeres. Una de ellas es Apolonia Lizarraga del Santísimo Sacramento, carmelita de la caridad de 69 años. El libro relata que "su terrible muerte se conoce por boca de un testigo", quien contó que "había sido aserrada viva y sus restos arrojados a los cerdos".
También se cuenta la historia de José López Piteira, un agustino que estudiaba en El Escorial en 1936 y que se convertirá en el primer beato de Cuba, o del trinitario Santiago Altolaguirre Altolaguirre, el "mártir" de más edad de los que se beatificarán en octubre, que murió en la cárcel de Villanueva del Arzobispo (Jaén). El más joven de los futuros beatos fue Federico Cobo Suárez, un salesiano de 16 años muerto en Madrid en 1936.
La segunda parte de la obra, elaborada en la Oficina de las Causas de los Santos de la CEE, incluye varios índices (onomásticos, geográficos cronológicos y temáticos). Además, detalla la relación de los 498 mártires con las diócesis de España y con otros países de acuerdo con su lugar de nacimiento, de sus estudios y de su trabajo o actividad pastoral.