- Extractos de la entrevista de 'Zero' a Gallardón
- 'Lo que ha cambiado es la actitud de los gays y las lesbianas respecto a Ana Botella'
- Recién iniciada la campaña, el candidato 'popular' protagonizada la portada de la revista
- El Mundo, 2007-05-14 # Leopoldo Alas · Miguel Ángel López
Recién iniciada la campaña electoral, el candidato a repetir como alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha concedido una entrevista a la revista gay 'Zero'. Obras, leyendas sobre su supuesta derecha radical, el Europride de junio, Ana Botella... Lea algunos extractos:
Zero.- Usted es el primer representante del PP que sale en portada de 'Zero'. Teniendo en cuenta las fricciones que su partido tiene con los gays, ¿qué significa esto para usted?
Alberto Ruiz-Gallardón.- Me gustaría que ningún miembro del colectivo gay pensase que tiene elementos de fricción con el PP. Ha habido diferencias con algunos criterios y posturas que hemos adoptado en nuestras decisiones parlamentarias en relación con la tramitación de determinadas leyes. Pero una de las cosas de las que me siento más orgulloso, durante los 12 años que llevo gobernando, ocho en la Comunidad de Madrid y cuatro en el Ayuntamiento, es haber conseguido romper cualquier tipo de distancia [...].
Z.- Miguel Sebastián, su rival del PSOE en estas elecciones, ha rechazado esta misma entrevista [...]. ¿Es que es usted más consciente que él de la fuerza que representa el electorado LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) en Madrid?
A.R-G.- Si fuese la primera vez que yo me presentase a unas elecciones, alguien podría pensar que la razón de esta entrevista es la fuerza que tiene el colectivo de gays y lesbianas. Pero después de ocho años de oposición y 12 de Gobierno, esta conversación se podría entender de cualquier forma menos como una conversación interesada [...].
Z.- ¿Cree usted que en Madrid no hay un voto de derechas o de izquierdas definido por parte del electorado LGTB [...]?
A.R-G.- Estoy convencido de eso, pero no por análisis demoscópicos o estudios políticos sino por mi experiencia personal. Tengo muchos amigos que forman parte del colectivo de gays y lesbianas. Unos son votantes del PSOE y otros del PP. Y nunca me he encontrado un prejuicio ideológico en razón de la opción sexual.
Z.- En Madrid, usted cuenta con los votos de diferentes sectores de la sociedad: del electorado de centro, de una parte de los gays y de muchos progresistas. ¿Podría liderar un proyecto político integrador [...]?
A.R.G.- No. Yo creo que si hay crispación y división y todavía tenemos en la cabeza la existencia de dos Españas, mi obligación como responsable político en el PP es llevar mi partido a posturas de centro, al lenguaje de la moderación, del encuentro y del diálogo [...].
Z.- Lo tienen más difícil en el PP, donde hay una sensibilidad muy vinculada a la moral y a la religión católica que dificulta ese proceso de búsqueda del centro.
A.R-G.- El PP ha tenido un recorrido y ha hecho avances muy importantes durante los últimos años. Si se analiza con un criterio comparativo histórico cuáles eran las posturas de la derecha española en determinadas materias hace 25 años y cuáles son ahora, se ve muy claro [...].
Z.- En junio, Madrid será la capital del Europride, una serie de eventos internacionales por la integración de los homosexuales [...]. Estos encuentros han sido protagonizados por los ayuntamientos de las principales ciudades europeas. Ahora le toca a Madrid [...]. ¿Apoyará el Europride desde el Ayuntamiento si gana las elecciones?
A.R-G.- Creo que los lenguajes urbanos anticipan lo que después va a ocurrir en el resto de la sociedad. Madrid sabe identificar perfectamente lo que significa de encuentro con la modernidad un acontecimiento como el Europride. Por supuesto que lo apoyaremos si los ciudadanos me dan la responsabilidad de gobierno.
Z.- Como sabe, la manifestación es el acto principal del Orgullo Gay, que este año además tendrá una proyección internacional. ¿Irá usted a la manifestación?
A.R-G.- Mi obligación como alcalde no es estar presente en la manifestación sino garantizar que quienes quieran manifestarse lo hagan en libertad, con tranquilidad y sin ningún tipo de conflicto.
Z.- Pero Wowereit en Berlín, Delanoë en París y otros alcaldes, como el de Londres, consideran muy importante estar en estas manifestaciones porque son el mejor ejemplo de integración y de llamada a la participación al resto de la sociedad.
A.R-G.- Sí, pero yo creo que mi obligación como alcalde no es ocupar un espacio que además mucha gente interpretaría, y con razón, que si no ajeno, sí podría tener un carácter oportunista por mi parte.
Z.- Ana Botella va en el número dos de su lista. Las declaraciones que ha hecho en contra de gays y lesbianas han alimentado comportamientos homófobos. ¿Cree que la concejalía de Asuntos Sociales es la más adecuada para una persona con una visión tan rígida, dogmática y limitada como la suya?
A.R-G.- Cuando asumió sus responsabilidades, Ana Botella fue juzgada con un prejuicio que llevó a que muchas declaraciones suyas se interpretasen de una forma distinta [...]. Después de cuatro años, todos los colectivos sociales de Madrid, incluido el de gays y lesbianas, saben que la cercanía, la ayuda, la ecuanimidad y el trabajo han presidido todo lo que ha hecho Ana en esta legislatura. [...].
Z.- ¿Y ella no ha cambiado de actitud respecto a los gays y las lesbianas?
A.R-G.- Mi impresión es que lo que ha cambiado es la actitud de los gays y las lesbianas con respecto a Ana Botella. Y que ha cambiado a favor, acercándose y reconociendo el trabajo que ha realizado.
Z.- Otro nombre propio: Esperanza Aguirre. Se ha hablado mucho de la rivalidad entre ustedes. Por otro lado se les ve cordialmente relacionados. Pero al margen de la relación personal que tengan, ¿representan sensibilidades políticas distintas en el PP o están más cerca de lo que cree la gente?
A.R-G.- [...] A diferencia de lo que ocurre en otros países europeos, en los que el centro y la derecha están divididos en dos formaciones, nosotros somos un gran partido de centro-derecha. Eso lleva a que todos los militantes y dirigentes del PP tengamos nuestras sensibilidades propias [...]. He tenido algunas diferencias con Esperanza Aguirre pero también muchas coincidencias [...].
Z.- Dice que nunca se ha opuesto a que una unión civil entre homosexuales tuviera una plena igualdad de derechos pero el proyecto de uniones civiles que planteó el PP no incluía los mismos derechos para las parejas homosexuales. De hecho, en la primera legislatura de Aznar nunca se llegó a aprobar. Y en la segunda tampoco.
A.R-G.- Admito la crítica. Pienso con toda sinceridad que debimos regular las parejas homosexuales cuando estábamos en el Gobierno de la nación.
Z.- ¿Estaría usted a favor de que se retirara el recurso de inconstitucionalidad?
A.R-G.- Creo que no es malo que el Tribunal Constitucional se pronuncie. En todo caso, la sentencia [...] marcará una pauta que acataremos, mantendremos y haremos nuestra desde el PP.
Z.- Cuando usted ofició la boda entre sus compañeros Javier Gómez y Manuel Ródenas, ¿era consciente de que estaba echando un pulso a la línea oficial de su partido y a la jerarquía católica?
A.R-G.- Yo era consciente de dos cosas: la primera y para mí más importante, que estaba contribuyendo a hacer felices a dos grandes buenos amigos a los que conozco desde hace muchos años [...]. Y la segunda, que no es poco importante, que estaba cumpliendo la ley [...].
Z.- Tengo que preguntarle esto porque forma parte de su leyenda. [...] Existe la sospecha de que en realidad es usted muy de derechas en cosas fundamentales como la economía. ¿Se considera usted muy de derechas?
A.R-G.- Yo creo que los políticos, cuando no hemos tenido ocasión de gobernar, somos un pronóstico. [...] Cuando, como en mi caso, se lleva 12 años gobernando, no hay duda ninguna. Yo soy lo que he hecho durante estos años. [...]. Lo que ocurre es que, cuando se está en estos puestos, uno es objeto de muchas especulaciones y de algunas leyendas. Pero tengo que decir que no me importa. En el fondo me divierte.