- Irán tiñe de negro el arco iris: castiga con muerte y latigazos a homosexuales y mujeres
- Sólo en este mes 16 personas fueron ejecutadas en Irán por homosexualidad o adulterio. La leyes castigan con hasta 100 latigazos a los gays y lesbianas que se besan, duermen juntos o frotan sus cuerpos. Si hay penetración, la pena es la muerte. El movimiento de minorías sexuales repudió los hechos, por lo que en Rusia, España y Chile ya hubo protestas contra las embajadas de Irán.
- Opus Gay, 2007-07-26 # Alberto Roa
Las minorías sexuales viven en Irán en permanente estado de alerta, pues cualquier signo de homosexualidad significa una condena a muerte que es avalada no sólo por gran parte de su sociedad, sino también por sus autoridades y leyes.
Y es que en la República Islámica de Irán, gobernada por el presidente Mahmud Ahmadineyad, el Código Penal sanciona con latigazos el adulterio y los contactos amorosos entre personas del mismo sexo. La muerte, según la norma, está garantizada sin piedad para los contactos sexuales donde exista penetración, siendo condenados "tanto el sujeto activo, como el pasivo".
El sábado anterior se conoció a nivel mundial una de las más reciente aplicaciones de la ley que cobraron la vida a 12 personas, mientras otras cuatro corrieron igual fatal suerte en los días posteriores y tras ser acusadas de adulterio y homosexualidad.
Aunque se desconoce exactamente cuántas del total de las 16 personas fueron ejecutadas por adulterio y cuántas murieron por homosexualidad, pues la Fiscalía General mantiene en reserva los detalles del juicio, si existe consenso entre las agrupaciones de derechos humanos que los crímenes institucionalizados por orientación sexual homosexual o por infidelidad son una realidad en Irán.
Una realidad que, a juicio del movimiento de minorías sexuales, las autoridades intentan suavizar al argumentar que los ejecutados, además de ser homosexuales o cometer adulterio "eran autores de violación, chantaje y luchas callejeras con ghame (espada de acero hecha a mano)" , según indicó el fiscal general de Teherán, Said Mortazavi.
Lo concreto es, sin embargo, que el mismo Mortazavi y el portavoz del Poder Judicial, Ali Reza Yamshidi, ya han confirmado que otras 17 personas, cuyos procesos se siguen en los tribunales, podrían ser también ejecutadas en los próximos días por los delitos de inmoralidad, entre los cuales se ubica la homosexualidad y el adulterio.
La arremetida de Irán, se enmarca en un plan de seguridad iniciado en mayo pasado con el fin de "limpiar las ciudades de los criminales y los malvados" mediante ejecuciones o la deportación de miles de extranjeros residentes en forma ilegal en ese país que cuenta con 69 millones 18 mil 924 habitantes, de los cuales el 89 por ciento profesa la religión musulmana chiita.
El homofóbico código penal
Julio es una fecha fatal para las minorías sexuales iraníes, pues el día 19 de ese mismo mes del 2005 también tiñó de negro el arco iris. En esa oportunidad dos jóvenes, de 18 y 16 años, fueron colgados en la ciudad de Masshad con el beneplácito del gobierno.
El caso, que fue recordado un año después en México por activistas de Enkidu Magazine, causó impacto a nivel mundial, pues las imágenes de la ejecución fueron públicas.
Aunque las autoridades explicaron que la fatal medida fue en respuesta a un supuesto abuso sexual que los jóvenes habrían propinado a otro menor de 13 años, lo concreto es que todos los conocimientos posteriores sobre el juicio advierten que en el proceso el tema central fue la homosexualidad.
En especial porque jamás se comprobó una acusación de abuso sexual y porque ha sido habitual, a juicio de organismos de derechos humanos, que el gobierno iraní intente justificar las ejecuciones por orientación sexual aludiendo a otras causales.
No en vano, durante el juicio los jóvenes ejecutados el 2005, de iniciales M.A y A.M, el tema central fue la homosexualidad, a un punto que los procesados debieron admitir que habían practicado sexo gay, además de alegar ignorancia respecto a que tales prácticas fueran condenadas por las leyes.
La sola confesión ya bastó para que los adolescentes, tras estar encarcelados por 14 meses, recibieran latigazos antes de ser colgados, tal y cual lo estipula el Código Penal.
En efecto, entre los artículos 108 y 126 del Código Penal iraní se establecen las penas para los gays, mientras que entre los artículos 127 y 134 se determinan las sanciones para las lesbianas.
Junto con definir a la sodomía como "la relación sexual" entre hombres que involucra a "un pasivo" y a un "activo", se aclara tajantemente que el "castigo es la muerte" .
"La sodomía será castigada con la muerte si ambos sujetos, el activo y el pasivo, son maduros, mentalmente saludables y capaces de decidir por si mismos" , indica el artículo 111.
En cambio, si "un hombre maduro y mentalmente saludable" es activo y "tiene relación sexual con una persona inmadura" será ejecutado, mientras que " el pasivo recibirá un castigo menor, consistente en 74 latigazos".
Pero no sólo la penetración es sancionada, pues si "dos hombres se frotan entre si los músculos o las nalgas o realizan un acto similar", la pena será de 100 latigazos para cada uno. Si el hecho se repite por tercera vez la sanción es la muerte.
El dormir juntos desnudos y besar a alguien del mismo sexo es, en tanto, sancionado con 99 y 60 latigazos, en forma respectiva.
El Código Penal considera como pruebas de la sodomía una confesión repetida cuatro veces por el acusado (si es menor a cuatro veces se aminora la pena) o el "testimonio de cuatro hombres virtuosos que podrían haber observado el acto".
En el caso e las mujeres, las pruebas son los mismas para los hombres, pero las sanciones son distintas. El castigo es de 100 latigazos y "no se hará distinción entre quien hace y quien se deja hacer".
Sólo si "el acto de lesbianismo se realiza tres veces y ha habido castigo en esas tres ocasiones, en la cuarta ocasión el castigo será la muerte", señala el artículo 131.
De acuerdo a datos del exiliado grupo gay iraní Homan, desde 1979 a la fecha han fallecido en su país unos cuatro mil gays y lesbianas en razón de su orientación sexual, cifra dramática que el gobierno este mes demostró estar empeñado en aumentar.
Repudio en Chile y el mundo
Desde mayo pasado que las 16 personas ejecutadas este mes esperaron la muerte en la prisión de Ewin, ubicada en la capital de Teherán, mientras que a comienzos de julio las autoridades ya habían confirmado la pena capital, provocando el repudio inmediato de los movimientos de minorías sexuales.
Así es como hoy en Chile el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) organizó una protesta en contra de la Embajada de Irán en Santiago. A la cruzada el organismo sumó a Agrupación Nacional de Estudiantes Secundarios (Anes) y a las juventudes políticas del Partido por la Democracia (PPD) y del Partido Radical Socialdemócrata (PRSD).
Frente al edificio donde se ubica la embajada, los manifestantes mostraron a quien quisiera verlos carteles que denunciaban "las atrocidades" del Código Penal iraní y acusaban al gobierno de Ahmadineyad de "criminal".
Con megáfono en mano el presidente del Movilh, Rolando Jiménez, llamó a las autoridades iraníes y al embajador de su gobierno en Chile, Kambiz Jalali, a dar termino a las ejecuciones y respetar la vida de los seres humanos.
En un misiva dirigida a Jalali, se le indicó además que " lo que está haciendo su gobierno, amparado en leyes internas cuestionadas a nivel internacional por todas las organizaciones de derechos humanos, es promover cobardes y violentos asesinatos que atentan contra la armonía y la paz social. Su gobierno no es cómplice, sino autor de atropellos a los derechos humanos garantizados en todos los tratados y resoluciones internacionales".
La misiva puntualizó que "con la vida, señor embajador, no se juega. La vida es un privilegio que tienen hombres y mujeres y no existe nada, ni nadie con la fortaleza moral ni la superioridad para terminar con ella".
De esa manera Chile se sumó a las repudios ya manifestados la semana anterior en España y en Moscú.
En el primer país, la Coordinadora Gay y Lesbiana de Cataluña (CGL) pidió al gobierno español y a la Unión Europea que demandaran a Irán la amnistía de los ejecutados, por ser "un caso flagrante de vulneración de los más elementales derechos humanos", mientras que la Confederación Española COLEGAS demandó a "Naciones Unidas que expulse a la representación de la dictadura teocrática de Irán de su Asamblea por su continua violación de los derechos humanos y por el genocidio de miles de personas".
En tanto, el 18 de julio, la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y la Red Feminista junto con considerar a la medida como " un desprecio a la vida de las personas y como ausencia total de libertad" , se manifestaron frente a la Embajada de Irán en España.
La acción se repitió un día más tarde ante la embajada iraní en Moscú, donde una veintena de activistas exigió el país de Oriente Medio abolir la pena de muerte.
Los llamados fueron infructuosos y ante al anuncio de nuevas ejecuciones, Chile no se quedó al margen de las movilizaciones internacionales y hoy, en un hecho inédito en lo que respecta a las protestas criollas, las minorías sexuales locales también dijeron lo suyo.