- Homenaje y recuerdo para las prisioneras de Saturraran
- En un acto celebrado ayer en el escenario donde se ubicaba la cárcel fascista de Saturraran, el Gobierno de Lakua instaló una escultura de Nestor Basterretxea. Un monumento que tiene como objeto recordar y homenajear a las más de dos mil mujeres republicanas que estuvieron presas allí y a todas las personas «víctimas de la represión fascista".
- Gara, 2007-04-02
Una escultura de Nestor Basterretxea recordará y brindará homenaje a las mujeres que estuvieron presas, entre 1937 y 1944, en la cárcel de Saturraran, así como a todas aquellas personas que fueron «víctimas de la represión fascista».
Alrededor de 2.000 mujeres republicanas, de entre 16 y 80 años, fueron obligadas a permanecer en la prisión de Saturraran entre 1937 y1944. Una cárcel situada en la desembocadura del río Mijoa, en la muga entre Bizkaia y Gipuzkoa, que fue escenario de enormes penurias. Los expedientes que figuran en el registro penitenciario constatan que fueron 177 las muertes contabilizadas entre reclusas y niños.
Las tropas fascistas habilitaron en diciembre de 1937 el antiguo balneario de Saturraran como presidio de mujeres republicanas y este centro estuvo en todo momento fuertemente custodiado. La custodia exterior corría a cargo de soldados del Ejército sublevado y requetés, mientras que en el interior las religiosas mercedarias eran las responsables de la vigilancia de las reclusas.
Entre las prisioneras de Saturraran, la mayoría mujeres fieles a la República, destacaba Rosario Sánchez Mora, conocida como Rosario la dinamitera, célebre militante de la Juventud Socialista Unificada.
Protagonistas supervivientes
Al acto llevado a cabo durante la mañana de ayer, que tuvo lugar en unas carpas instaladas encima de lo que fue la prisión de Saturraran, asistieron algunas de las mujeres que estuvieron recluidas en ese centro, así como familiares de algunas de las personas que murieron en el mismo a causa de enfermedades o desnutrición.
Junto a ellas comparecieron la consejera de Cultura de Lakua, Miren Azkarate, el consejero de Asunto Sociales, Javier Madrazo, la presidenta del Parlamento de Gasteiz, Izaskun Bilbao, y la directora de Emakunde, Izaskun Moyua.
Javier Madrazo comentó que éste es un homenaje a todas aquellas mujeres y a quienes reivindican «el derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación». El consejero de Asuntos Sociales dijo que se pretende recuperar «la memoria y la voz que durante tiempo se nos negó», además de asegurar que «queremos hablar sobre lo que ocurrió entonces».
El también dirigente de EB recordó que Saturraran «fue una expresión más del horror que impuso la guerra y la dictadura», si bien hizo especial hincapié en la «expresión de solidaridad» que surgió en Mutriku y Ondarroa. Por su parte, Miren Azkarate, tras recordar que ésta fue una de las «cárceles más duras», consideró «fundamental escribir una página de la historia para que las podamos pasar». No obstante, señaló que es necesario que las siguientes generaciones recuerden lo que sucedó en Saturraran para que, «entre todos, consigamos que páginas como ésta nunca vuelvan a pasar en la historia de este país».
La presidenta del Parlamento de Gasteiz, Izaskun Bilbao, también tomó la palabra y, en su discurso, comentó que a esas mujeres se les debe «la paz». «Sólo estaremos a la altura de ellas si somos capaces de trabajar y alcanzar el éxito en lo fundamental, en coincidir en la certeza de que no hay ninguna muerte que merezca la pena», apostilló.