- Beenie Man apacigua las protestas gais al evitar las letras homófobas
- Una veintena de representantes de los colectivos homosexuales se manifestaron ante la sala Apolo. El artista jamaicano afirmó que no tiene "nada contra ellos" y que solo ataca a los pederastas
- El Periódico de Catalanya, 2007-05-11 # Eloy Carrasco · Nando Cruz · Barcelona
Beenie Man actuó anoche en la sala Apolo sin más novedad que la concentración ante el local de un grupo de gais y lesbianas contrarios a la actitud del cantante jamaicano con una pancarta en la que se leía "Beenie Man. Basta de violencia homófoba". Ante una considerable expectación mediática, las dos docenas de manifestantes lanzaron consignas pidiendo la suspensión del recital en caso de que hubiese agresiones verbales del cantante contra los homosexuales, que no se produjeron.
Si las hubo, nadie fue capaz de apreciarlas en medio de la velocísima verborrea, trufada de argot, del artista. Beenie Man sí aludió, como estaba previsto, al conflicto. Hacia el final del show, dijo que se le está enfrentando con personas contra las que nada tiene y que no es ningún dios para decidir lo que debe hacer cada uno. Guardó el tono duro contra la pederastia. "A los niños nadie debe tocarlos", afirmó, en referencia al turismo sexual con los menores como víctimas que sufre Jamaica.
Antes del concierto, un portavoz de la organización había expresado el rechazo a toda expresión de violencia y pidió que no se estigmatice "la música que sale de Jamaica". También agradeció la actitud conciliadora de "la mayoría" de colectivos gais, que retiraron sus protestas ante el compromiso del músico de no cantar letras homófobas.
Una rueda de prensa
El cantante venía de dar a media tarde una rueda de prensa en la que se desmarcó de su mala fama. Insistió en aclarar que cuando usa el término gay se refiere a pederastas. "No he hecho ninguna canción contra los homosexuales. Mis canciones son contra los que abusan de menores", dijo. "Me da igual que un hombre viva con otro. Pero que un hombre abuse de un niño no me parece bien y mi trabajo es denunciarlo. Nadie va a conseguir que deje de hacerlo", añadió, antes de hablar de la fundación que dirige y desde la que lucha por ayudar a menores que han padecido abusos.
Tras aclarar su posición, dijo que ya había firmado el Acta del Reggae Compasivo y se puso en guardia ante la posibilidad de tener que firmar la misma carta en catalán. "Solo hablo inglés y si no puedo leer lo que pone no lo voy a firmar". De hecho, dijo que no lo hace desde abril de 2005. "Me he explicado ante la comunidad gay 150 veces. Y no hay manera. ¿Por qué tengo que explicarlo de nuevo? No canto esas canciones así que no entiendo por qué debo firmar una carta diciendo que no las voy a cantar".
Pese a justificar el tono de sus letras más agresivas en las normas no escritas del género dancehall, Beenie Man se definió como "una persona no violenta" que canta "canciones no violentas". "Soy una persona positiva y espiritual", añadió. Y respecto de las protestas frente a la sala, se mostró abierto a que los colectivos gais fuesen al concierto, aunque se le escapó un comentario delator: "Están invitados. Es música y la música no excluye a nadie. Pueden comprobar que no canto canciones homófobas. Pero eso no significa que vaya a dejar que me toquen de un modo inadecuado". Inadecuadamente o no, él sí se tocó los genitales repetidamente en el show. El público (unas 700 personas, dos tercios del Apolo) no dejó de aullar de gozo.
Las reticencias llegan a Madrid
Beenie Man llega hoy a Madrid con un revuelo similar al que causó en Barcelona. El responsable municipal de Servicios a
A la petición de que el artista jamaicano no cante hoy en el Festival de Hip Hop y Cultura Urbana, que forma parte de la programación de las fiestas de San Isidro, se ha sumado el Colectivo de Lesbianas, Gais y Bisexuales de Madrid (Cogam).
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