2007/08/12

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  • Símbolos y soberanía
  • Gara, 2007-08-12 # Tasio Erkizia · Militante de Batasuna

La sentencia del Tribunal Supremo no tiene por qué producir especial alarma, por cuanto que es la consecuencia de aceptar estatutos fundamentados en la sumisión al Estado español, pero tampoco dejarnos indiferentes


Precisamente cuando numerosos pueblos de Euskal Herria celebraban sus fiestas, el Tribunal Supremo español publicaba la sentencia por la que obligaba al Gobierno de Gasteiz a colocar la bandera española en Arkaute y por ende en todos sus edificios oficiales. Más allá de la intencionalidad o no de la fecha elegida, es una sentencia que no puede ser olvidada ni relegada a un segundo plano por el enorme significado político que tiene.


Por mucho que el Gobierno se quite hierro y llueva sobre mojado, son decisiones con gran calado e importancia para el futuro de nuestras relaciones. El Gobierno del tercio autonómico respondió con un lacónico y sumiso: «cumpliremos la ley». Pero para la gran mayoría de la población de las siete provincias vascas es una imposición contra el derecho a decidir de los vascos. Es una nueva intromisión.


Es cierto que no hay que sacralizar los símbolos, pero tampoco frivolizar su significado. Si en todos los acontecimientos deportivos, sobre todo internacionales, las banderas de los respectivos países cumplen una importante función identitaria para los deportistas y para las respectivas aficiones; si en las grandes fiestas de los distintos estados, con especial insistencia en los que son plurinacionales aunque no lo reconozcan, las banderas cumplen una función especial, ¿por qué no lo va ser para la ciudadanía de una nación como Euskal Herria despojada de su idioma y su propia simbología?


En tiempos de Franco fueron varios los policías que perdieron la vida en su «batalla contra la ikurriña». Para los aparatos franquistas la ikurriña era símbolo de libertad y, en consecuencia, había que evitar por todos los medios su legalización. Era tal la fobia que uno de los prohombres del sistema (Fraga Iribarne) llegó decir aquello de: «antes de su legalización pasarán por encima de mi cadáver».


Tras la muerte del dictador Franco, y una vez arrancada la legalización, en varios años la ikurriña ondeó en solitario en las fiestas de los pueblos, hasta que llegó el PSOE en el año 1982 al Gobierno del Estado y declaró la denominada «guerra de las banderas». Los delegados del Gobierno del PSOE impusieron por las armas la bandera española en muchos ayuntamientos de nuestro territorio, utilizando especial virulencia y brutalidad en algunos casos como en el de Bilbo. Y ante esta cacicada cientos de concejales y alcaldes abertzales de los distintos partidos desobedecieron las órdenes y ofrecieron resistencia soportando numerosos requerimientos policiales e incluso como suele ser habitual, persecución judicial.


A esa forma de desobediencia civil, los medios de comunicación de obediencia española la denominaron «la guerra de las banderas», en un intento de desnaturalizar el sentido profundo de aquella lucha que se libró pueblo a pueblo. La actitud firme de numerosos alcaldes y concejales no obedecía a una actitud de preferencia de un color sobre otros. Era y es una forma de defender la propia autonomía de los ayuntamientos ante la intromisión de los gobernadores de turno y una lucha por la identidad de nuestro pueblo, representada en el símbolo de la ikurriña. Era y es claramente la defensa del derecho a autoorganizarnos sin imposiciones de leyes ni símbolos extraños, simplemente una lucha por la soberanía.


En un intento de «solucionar» el asunto, utilizaron, como siempre, la vía de la imposición y promulgaron la Ley de Banderas: La ikurriña no puede ondear en solitario, siempre tiene que ir acompañada por la española y, además, ésta debe ocupar un lugar preferente.


Aún así, el Gobierno del Estado ha dado por perdida la batalla en muchos pueblos donde ondean únicamente la ikurriña y la bandera del municipio durante las fiestas, sin que las respectivas policías les molesten, ni los jueces les llamen a declarar. Sin embargo, han aumentado su poder impositivo en los grandes ayuntamientos y llevan una política de persecución sistemática en importantes zonas del territorio. «La caza de la ikurriña» que practican las distintas policías en el txupinazo de San Fermín; la obsesión de que no aparezca la ikurriña en el balcón de ayuntamientos como Iruñea o Lizarra; el impulso por inundar de banderas rojigualdas las plazas y calles de los pueblos de la Ribera; el fomento de la bandera francesa en muchas poblaciones de Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa son ejemplos de la política de los estados español y francés en su afán por despojarnos de nuestros signos de identidad.


La reciente sentencia del Tribunal Supremo no tiene por qué producir especial alarma, por cuanto que es la consecuencia de aceptar estatutos de autonomía fundamentados en la dependencia y sumisión al Estado español, pero tampoco nos debe dejar indiferentes. Cada imposición de los estados debe tener su respuesta popular. Defender con fuerza nuestros símbolos, sea la ikurriña o el arrano, es una manera de proclamar nuestra soberanía, el derecho a tener nuestra propia identidad y, en última instancia, a decidir libremente nuestro futuro.

> Berria: Indarkeria > CHILE: EL AGRESOR QUE ABUSO DE PROFESORA LESBIANA QUEDO EN LIBERTAD

  • Agresor que abusó de profesora lesbiana quedó en libertad
  • Sentido G, 2007-08-12 # Rompiendo el Silencio · Valdivia, Chile

El agresor que violó a una profesora de educación básica de iniciales A.Q, fue puesto en libertad por la fiscalía al considerar que el imputado "no representa un peligro para la sociedad".


El agresor, de 58 años y quien ejerce como inspector del establecimiento, quedó, eso si, con arresto domiciliario. El imputado fue denunciado por la profesora de básica de iniciales A.Q y sicopedagoga del Liceo Politécnico Pesquero de Mehuin, quien interpuso una denuncia ante Carabineros de la zona por haber sido violada y agredida por un compañero de labores del colegio.


El ilícito se habría iniciado en la casa del denunciado donde se realizó una fiesta para celebrar el inicio de las vacaciones de invierno. Pese a la masiva concurrencia de educadores al lugar, el individuo aprovechó la distracción de ellos para obligar a A.Q a ingresar a uno de los dormitorios donde propinó severos golpes a la mujer para luego concretar la violación. Posteriormente, el individuo no habría dejado salir a la mujer del espacio cuando la pareja mujer de la profesora la buscaba por el lugar y aprovechó que el agresor estaba dormido, para escapar.


La afectada indica que no fue asesorada a nivel profesional por los abogados de la zona y que incluso, no se habrían presentado a la audiencia. Por ello, está recurriendo a organizaciones lesbianas y gays para solicitar asesoría en este lamentable caso.

> Erreportajea: Homofobia > SINGAPUR: LAS AUTORIDADES CANCELAN ACTIVIDADES DEL ORGULLO GAY

  • Singapur: autoridades cancelan actividades por el Orgullo Gay
  • AG Magazine, 2007-08-12 # IPS

Las autoridades de la ciudad estado de Singapur decidieron no permitir la realización de una serie de eventos al aire libre programados por una asociación LGBT local al considerar que las actividades tendrían un trasfondo político por ser previstas para el mismo día en que se conmemora la Independencia del país.


La comunidad gay de Singapur se aprontaba a celebrar el Festival del Orgullo Gay, cuando cayó la censura. Pero esa y otras restricciones se contradicen con políticas desarrolladas desde 2000 que dan muestras de respeto a las minorías sexuales.


La última de las restricciones dejó a la comunidad gay sin las actividades al aire libre planeadas (un picnic y una carrera de cinco kilómetros en el Jardín Botánico), en la zona más opulenta de la ciudad-estado. «Las actividades tienen un trasfondo político», dijeron a los organizadores del programa la asociación LGBT People Like Us.


«Las autoridades piensan que un picnic en el parque es un signo de insurrección», señaló Alex Au, miembro de People Like Us, que se proponía llevar a cabo esas dos actividades el 9 de este mes, el mismo Día de la Independencia de Singapur. «Es una demostración de lo fuerte que es el poderoso lobby homofóbico del país», subrayó.


El propio Au sufrió la prohibición de una exposición de fotografías, que constituían una serie de tomas de parejas del mismo sexo besándose. «Se considera que la muestra promueve su estilo de vida y no puede permitirse», reza un comunicado de la Autoridad de Desarrollo de Medios de Singapur.


«Le tienen miedo a la exposición, no a las 80 fotografías color que tomé», sostuvo Au en entrevista telefónica desde Singapur. «Si quiero las puedo publicar en un libro o mostrarlas por ahí», apuntó.


Un foro acerca de los derechos de los homosexuales corrió la misma suerte que la muestra de Au. El gobierno lo censuró negándole la visa a un académico que iba a dar una conferencia en el marco de estas actividades.


Douglas Sanders, profesor emérito de la Universidad de Columbia Británica, Canadá, había sido anunciado como orador clave del seminario «Orientación Sexual en el Derecho Internacional: el caso de Asia».


Pero gracias a Internet, los organizadores burlaron el palo en la rueda puesto por el Ministerio de Asuntos Internos.


El sitio Fridae, dirigido a la comunidad gay de Asia, colocó pasajes de una conferencia de Sanders, la que según el gobierno transgrede normas nacionales.


«La disertación acerca de una cuestión interna como los derechos de los homosexuales debe reservarse a los singapurenses», arguyó el gobierno.


Pero no se aplicó el mismo criterio en julio cuando la Autoridad de Desarrollo de Medios de Singapur no encontró motivos para censurar la obra «Final feliz- varones asiáticos, volumen 3», del dramaturgo Alfian Sa`at.


Escenas de besos entre personajes del mismo sexo formaron parte de la obra que duró más de tres semanas.


Las autoridades tampoco le cayeron duro a los centros de entretenimiento para homosexuales como bares, clubes y saunas, que funcionan sin problemas, atrayendo público local y extranjero.


Sin embargo, desde el 2000 se vive una aparente ola liberal en lo que respecta a las minorías sexuales. La contradicción se plantea cuando ese país, conocido por sus políticas puritanas en asuntos religiosos y morales, debate la revocación de la ley que establece que las relaciones homosexuales constituyen un delito, norma heredada de la época de la colonia británica.


El ex primer ministro Lee Kuan Yew (1959-1965), suavizó su imagen de hombre fuerte al cuestionar la criminalización de la homosexualidad.


Algunas de las contradicciones no auguran nada bueno, según los críticos que cuestionan el excesivo control político y social de Singapur.


«Cuando se trata de hacer dinero o negocios con la comunidad gay, el gobierno parece más dispuesto. Pero su política de censurar no cambia cuando se trata de actividades públicas, que según ellos tienen un cariz político», señaló Sinapan Samydorai, responsable del grupo de presión Think Center (Centro de Reflexión), con sede en ese país, que aboga por los derechos civiles.


«Esa es la situación desde 2000, cuando hubo signos de una mayor apertura en el país», explicó en entrevista telefónica desde Singapur.


«Lo que no hacen es perseguir a la gente en el ámbito privado. Entonces emiten dos mensajes», arguyó. La dualidad de criterios aparece mencionada en la conferencia que el académico canadiense no pudo brindar en Singapur.


El gobierno «prohíbe el reconocimiento legal» de organizaciones lde esbianas, gay, transexuales y bisexuales.


El ex primer ministro Chok Tong (1990-2004) «terminó con la prohibición oficial de que el gobierno contrate gays y lesbianas, dando una buena explicación para la homosexualidad», sostiene Sanders.


«Algunos nacimos de una forma y otros de otra. El actual primer ministro Lee Hsien Loong considera que la situación actual "traza una línea divisoria", es un equilibrio entre tolerancia y control», continúa.


La capacidad de Singapur de ejercer tal control se debe a que un gobierno fuerte domina un territorio pequeño, a diferencia de otras naciones de Asia sudoriental donde administraciones más blandas y políticas más complacientes hacia las minorías sexuales permiten el respeto de los homosexuales, como sucede en Tailandia.


Hasta Indonesia, el mayor país musulmán y el más grande de la región, parece más favorable a las minorías sexuales.


«Las comunidades lesbianas, gays, transexuales y bisexuales están protegidas en Indonesia», indicó Dede Oetomo, profesor de Economía de la Universidad de Surabaya, de ese país. «Está mencionado explícitamente en la declaración de derechos humanos redactada en 2004», apuntó.


«Indonesia cuenta con 20 organizaciones de gays y lesbianas y no hay ninguna norma que les impida realizar actividades públicas. Son todas legítimas», apuntó Oetomo, también creador de la Fundación Gaya Nusantara, en Surabaya, capital de la provincia indonesia de Java Este.


«Nuestro problema se centra en el ámbito cultural. Las familias no ven con buenos ojos a los homosexuales. Lo mismo sucede en algunos espacios sociales», añadió. Lo que sucede en Singapur es «muy esquizofrénico. A las autoridades les desagrada cualquier desafío que plantee People Like Us», sostuvo Au