- Bienvenido el respeto
- El Diario Vasco, 2007-07-19 # Remedios Esteban Reigal · San Sebastián
El pasado martes salí a darme un paseo por la Avenida, en Donostia, y como debo andar despacio con mi muleta me fijo mucho en todo lo que me encuentro. Primero me crucé con dos chicos jóvenes, agarrados de la mano sonrientes y felices. Poco después, con dos chicas, en la misma actitud, que hasta se dieron un beso en la mejilla. Vi cómo algunas personas les miraban y hacían sus comentarios; pero en general, la mayoría lo vimos como algo totalmente normal. La homosexualidad existe desde siglos aunque desgraciadamente muchos se llevaron «su secreto» hasta la tumba. Y algunos, por miedo a esa incomprensión se quitaron hasta la vida. El homosexual nace, no se hace. Los padres que rechazan a sus hijos por esa tendencia sexual deberían plantearse siempre qué motivos genéticos o de incompatibilidad entre ellos han existido para que la misma Naturaleza haya hecho «ese juego».
El amor y la ayuda incondicional hacia los hijos es algo que ningún padre debería olvidar nunca. Y por supuesto, el respeto hacia todos de los que nos llamamos personas. En especial, de los que «pregonan» lo de amar al prójimo como a ti mismo.
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