2007/07/12

> Iritzia: Fernando Jáuregui > LA IGLESIA SE ENFADA (DE NUEVO) CON EL GOBIERNO

  • La Iglesia se enfada (de nuevo) con el Gobierno
  • Europa Press, 2007-07-12 # Fernando Jáuregui

Dice el portavoz de la Conferencia Episcopal, el padre Martínez Camino, que el ministro de Sanidad nuevo, el científico Bernat Soria, es ‘un peligro para la sociedad’, o al menos lo son sus teorías relativas a la clonación.


Sabíamos que no había caído muy bien el nombramiento en el seno de la Iglesia, pero no esperábamos una declaración de guerra tan, tan contundente. Casi tan contundente como la condena que una parte del Episcopado ha impuesto a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que el Ministerio de Mercedes Cabrera ha decidido instalar en las aulas a partir del curso próximo.


Reconozco no entender estas guerras. Un Estado no confesional puede permitirse el lujo de apostar por una ciencia que no esté bendecida por alguna/s religión/es. Y, aunque me parece que Bernat Soria puede no ser el ministro de Sanidad ideal, porque no es un médico ni un investigador, lo que este Departamento necesita, si no un gestor, no me atrevería a lanzarle un anatema por lo avanzado de sus tesis científicas, que van acaso demasiado rápido para quienes prefieren postulados más conservadores. Lo mismo puede decirse de la asignatura de marras. He leído algunos de los libros que distintas editoriales proponen para educar en la ciudadanía a nuestros niños, y debo decir que no he encontrado indicios preocupantes de esos intentos pérfidos de convertir a nuestros alumnos en ‘buenos socialistas’, como he escuchado decir en alguna emisora y a algún personaje público. Sí he visto que en los temarios se contienen algunas cosas que me hubiese gustado que mis hijas hubiesen aprendido en su momento. Y reconozco, cómo no, que al menos uno de los cuatro textos que he podido conocer contenía alguna tontería alarmante, derivada, me pareció, más de la estulticia del redactor/editor que de un propósito de marxistizar a los escolares españoles.


Sería bueno, en todo caso, que una comisión no partidista controlase académicamente, desde el Gobierno central y desde las autonomías, algunos de esos textos, de la misma manera que se controlan los de otras asignaturas. Pero que no nos vengan los más papistas que el Papa, desde un sector de la Conferencia Episcopal, que no es toda la Conferencia, me parece, hablando ahora de ‘atentado’ a la libertad de enseñanza, entre otras lindezas. ¿Recuerdan aquella enorme tormenta desatada cuando la ley llamó ‘matrimonio’ a la unión entre homosexuales? Como era de prever, aquel tremendo debate está, un año después, por completo olvidado. Me aventuro a pronosticar que algo semejante ocurrirá con la presencia de Soria en el Consejo de Ministros, o con esa educación para la ciudadanía una vez que la oferta y la demanda hayan suprimido las demasías en algunos de los textos menos importantes.


Lamento no poder confesarme un buen cristiano, porque, sin duda, dejo mucho que desear en éste y en otros muchos aspectos. Pero no puedo obviar mi inquietud ante algunas tomas de posición que más parecen guerras políticas que cuestiones morales. Y que, me temo, en poco benefician la imagen de tolerancia, comprensión y ecumenismo que yo quiero para la Iglesia, a la que me gustaría seguir llamando mi Iglesia.

No comments: