- Polémica en Sitges por el aumento de escenas de sexo en la calle
- Las prácticas sexuales se concentran las noches del fin de semana en las playas del paseo Marítim
Un portal en internet especializado en argumentos turísticos, Open News, ha reabierto la caja de los truenos en Sitges tras afirmar en un especial dedicado al turismo gay que en esta población de la comarca del Garraf "se puede practicar el cruising sobre todo durante las noches del fin de semana" en las playas del tramo central del paseo Marítim y en algunas calas.
En el Ayuntamiento de Sitges y el Gremi d´Hostaleria i Restauració de esta población niegan que se produzcan estas prácticas sexuales, que no son exclusivas del colectivo gay, pese a que hace tres legislaturas se fichó ilegalmente por parte de la policía local a homosexuales en el paseo Marítim alegando que se luchaba contra una supuesta prostitución masculina, práctica que también se aplicó en diversas playas, como la de la cala Balmins. Las fichas policiales indignaron a diversos colectivos homosexuales, que se manifestaron masivamente en Sitges.
En el citado portal turístico, donde se define a Sitges como "el balneario gay de Europa", también se asegura que en pubs dedicados exclusivamente al público homosexual "es posible encontrar a todas horas dark rooms,cuartos oscuros en los que, con las luces apagadas, es posible encontrar musculosos cuerpos desnudos para agradar a los sentidos y aplacar el deseo".
El director de la agencia de viajes Rainbow y delegado de la revista Zero en Catalunya, Carlos de Cires, que ayer ofreció una charla para analizar el turismo gay en el Mediterráneo, también certifica que en Sitges se hace cruising. Dice que "hay buen cruising, el que consiste en convertir un espacio público en un lugar de citas, y el malo, el que supone practicar actos sexuales en público", y opina que debería regularse este último tipo.
De Cires asegura que "no se debe exagerar" y no excluir a parejas de hombres "por darse un beso, darse la mano o abrazarse en público". Considera, sin embargo, que "el espacio público es público y hay que actuar con respeto hacia los otros", y añade que "los actos sexuales deben limitarse a la esfera privada".
Fuentes próximas al gobierno municipal aseguran que el Ayuntamiento de Sitges ha tomado la determinación de no hacer ningún tipo de consideración sobre estas cuestiones. Pese a ello apuntan que "son visiones particulares que hacen determinadas webs, opiniones de empresas privadas que buscan llamar la atención pero que no son ciertas, aunque no entraremos a rebatir". También añaden que las afirmaciones del portal Open News "no son más que un intento de promoción del sector".
Pese a ello, la directora de
El máximo responsable de
Hay personas que prefieren mirar hacia otro lado. El presidente del Gremi d´Hostaleria i Restauració, Joan Anton Matas, opina que no es cierto que se practique cruising en Sitges, y que se trata de "reclamos publicitarios de portales que no se corresponden con la realidad". Este hotelero también recuerda que pese a la fama mundial de Sitges como destino turístico gay, "el turismo de Sitges no es, ni mucho menos, exclusivamente gay".
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