> Berria: Politika > FRANCIA: SEGOLENE ROYAL REIVINDICA LA DIVERSIDAD FRENTE A LA DERECHA

• Royal reivindica la "Francia diversa" frente a la derecha
• La candidata socialista plantea una clara alternativa de izquierdas. Sarkozy interviene en TV con tensión sobre la inmigración y la homosexualidad.
• El Periódico de Aragón, 2007-02-07 # José A. Sorolla

Frente al intento de la derecha de "apropiarse de todo" y de "mezclarlo todo", Ségolène Royal defendió anoche en París una alternativa clara de izquierdas y la Francia popular y diversa. "Francia es diversa, múltiple, coloreada y mestiza", proclamó en uno de los pasajes más aplaudidos de su discurso de 45 minutos, que empezó a la defensiva, pero terminó con duras críticas al "capitalismo loco", al "liberalismo salvaje" y a la "oligarquía" de la derecha que se cree heredera del poder.

Royal llenó el hall Carpentier en un mitin al que había convocado a los elefantes del partido. Acudieron Dominique Strauss-Kahn, Henri Emmanuelli y otros, pero no Lionel Jospin, que se excusó por un compromiso. En un escenario decorado en azul celeste --no en rojo, color del partido-- y con el lema El progreso para todos, el respeto para cada uno, la candidata socialista abrió su discurso con críticas a los medios de comunicación que la ven perdedora, dijo que "sabía que la batalla sería dura" y defendió su estilo de campaña, la democracia participativa.

Sin citar nunca por su nombre a su rival Nicolas Sarkozy, al que llamó siempre "el candidato de la UMP" (Unión por un Movimiento Popular), advirtió de que en las elecciones presidenciales no se elige entre dos personas, sino entre "dos concepciones de la sociedad". Francia "no es la mezcla del Antiguo Régimen y de la Revolución Francesa", como pretende su adversario, afirmó. "Francia no pregunta a los ciudadanos de dónde vienen, sino adónde quieren ir juntos", lanzó también en referencia a Sarkozy, de cuyo eslógan A Francia se la ama o se la abandona dijo que está inspirado en la derecha norteamericana de la época de Vietnam y en la dictadura brasileña. Y frente a las reformas comunitaristas que promete el ministro del Interior, reivindicó la laicidad como primera regla de Francia.

La "glotonería" del opositor
A Royal la precedió el alcalde de París, Bertrand Delanöe, que criticó la "glotonería" del poder de Sarkozy, al que calificó siempre de "candidato saliente". "A la derecha solo le gustan los socialistas cuando están muertos", dijo para replicar las citas que Sarkozy viene haciendo de Jean Jaur¨s y Léon Blum.

Citas que el candidato de la UMP volvió a usar el lunes por la noche en el programa de la cadena TF-1 Tengo una pregunta que hacerle. Sin aportar sorpresas, Sarkozy contestó a preguntas de 100 franceses seleccionados por una firma de sondeos.

En dos horas de programa --8,2 millones de audiencia--, hubo dos momentos tensos, referidos a la homosexualidad y a la inmigración. Dos jóvenes homosexuales le interpelaron sobre su negativa a legalizar el matrimonio gay y uno le tildó de "homófobo". Sarkozy defendió que "el matrimonio es la institución familiar que permite tener hijos", rechazó la adopción homosexual y dijo que es "el primer hombre de la derecha" que ha propuesto como alternativa una unión civil en alcaldías.

Otro joven le acusó de haber "traspasado totalmente la línea que separa a un candidato demócrata republicano de un populista", de servirse de "ideas racistas para conseguir sus fines" y de dedicarse a "una pesca ideológica" de los electores de Jean-Marie Le Pen. Sarkozy rechazó en su respuesta que los votantes de Le Pen sean "malos franceses" y afirmó que "si Le Pen dice que ´el sol es amarillo´" él no va a decir que es azul. Pero, aclaró, "cuando se vive en Francia se respetan sus reglas; es decir, no se es polígamo, no se practica la escisión a las hijas ni se degüella el cordero en el apartamento".

Estas palabras provocaron la reacción de una joven musulmana, de origen argelino, que las calificó de "vergonzosas", dijo sentirse "insultada" y le preguntó sobre su amistad con el cantante Johnny Halliday, que se ha domiciliado en Suiza para no pagar impuestos.