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• Imanes abandonan Holanda
• Radio Nederland, 2007-01-19 # Nicolien den Boer

Los imanes marroquíes abandonan Holanda ahuyentados por el clima político y la estricta regulación holandesas. Los líderes espirituales musulmanes conceden preferencia a Bélgica o España, países que, al parecer, los acogen con los brazos abiertos. Se teme que imanes extremistas ocupen sus lugares en Holanda.

Los imanes que operan en Holanda tienen un problema de reputación. Nadie ha olvidado que, en el 2004, un líder espiritual musulmán se negó a estrechar la mano a la entonces ministra de Integración e Inmigración, Rita Verdonk. Posteriormente, al declarar que la homosexualidad es una enfermedad y que se debe tirar a los homosexuales desde el techo de altos edificios un imán de Rótterdam desató una ola de indignación en la sociedad holandesa. Desde entonces, se da regularmente parte de sermones en los que, en las mezquitas, los imanes instan al odio.

Según Mohammed Ousalah, de la asociación holandesa de imanes, se puede hablar de una verdadera campaña contra los imanes, quienes, desde los atentados del 11 de septiembre, siempre son relacionados con el terrorismo y el extremismo. Esta situación ha provocado un verdadero éxodo. Pese a que no se poseen cifras exactas, se estima que actualmente decenas de mezquitas no tienen quien presida la oración. Aunque Mohammed Ousalah no lo puede confirmar, el diario De Telegraaf hace referencia a unos 180 de los 450 templos. Lo cierto es que una sexta parte de las más de 150 mezquitas marroquíes sufren los efectos del problema.

Mohammed Sini, de la fundación Islam y Ciudadanía, entidad que mantiene contactos entre entidades musulmanas y las autoridades holandesas, el problema reside en la organización de las mezquitas musulmanas, en concreto, a la falta de coordinación para suplir las vacantes.

A juicio de Sini, el problema guarda sobre todo relación con el grado de coordinación, el cual es muy inferior, en realidad apenas existente, entre las mezquitas marroquíes, en comparación con las turcas y surinamesas.

Por su parte, Driss Ell-Boujoufi, de la unión de organizaciones musulmanas marroquíes, halla las causas del problema en las estrictas normas que imponen las autoridades holandesas. Para suplir una vacante, por ejemplo, se debe primero buscar candidatos en Holanda, y sólo si seis meses más tarde no se ha hallado uno apto, la directiva de la mezquita puede iniciar la búsqueda de aspirantes en el extranjero. Seguidamente, el nuevo imam debe someterse a un curso de integración social y cultural, como consecuencia de lo cual, suplir una vacante tarda entre un año y año y medio.

La nueva legislación ha sido motivada por la crítica a la calidad de los imanes, ya que, al no disfrutar de protección oficial, el título puede ser asumido por cualquier persona que profese la fe musulmana y pueda recitar un fragmento del Corán. Con frecuencia se importaban imanes directamente de Marruecos o Turquía, que, con por lo general, no hablaban holandés y carecían de todo conocimiento de la sociedad y la cultura holandesas. Poco después del asesinato del cineasta Theo van Gogh, en noviembre del 2004, el Gobierno holandés decidió que, a partir del 2008, sólo imanes formados en Holanda podrían presidir la oración y predicar en las mezquitas.

En consecuencia, el año pasado se iniciaron tres nuevos centros de preparación para líderes espirituales musulmanes. La medida, sin embargo, no ofrece una solución a corto plazo, pues el primer grupo acaba de empezar su formación, y tardará años antes de que los participantes reúnan los requisitos impuestos por las autoridades holandesas. Por su parte, el islamólogo holandés Nico Landman, vinculado a la Universidad de Utrecht, se pregunta si incluso a largo plazo el problema se habrá solucionado. Las autoridades holandesas presionan a estos centros para que formen imanes de corte progresista, un tipo de predicador que tendrá mucha acogida en programas de televisión, pero no necesariamente en las mezquitas, que, probablemente, concedan preferencia a guías espirituales con ideas conservadoras. Y es dudoso que las mezquitas acepten un predicador que, desde su perspectiva, es sencillamente un pagano. Por tanto, los centros de preparación tampoco son la panacea universal.

El islamólogo holandés teme que el puesto que abandonan los líderes espirituales tradicionales sea ocupado por otros inexpertos y que, como consecuencia, las mezquitas caigan en manos de predicadores extremistas. Además, puede ocurrir que los feligreses abandonen las mezquitas y acudan a otros medios para solucionar sus dudas en materia de fe. Internet, para citar un ejemplo, con todos los peligros que esto implica, si se tiene en cuenta los resultados del informe recientemente publicado por el coordinador nacional de la lucha antiterrorista, Tjibbe Joustra, quien advierte seriamente sobre la amenaza de la radicalización a través de Internet.