- La lapidación de Du'a Khalil Aswad
- Expansión, 2007-05-09 # Pilar Cambra
No tenía más de 17 años... Quizá menos... Se llamaba Du'a Khalil Aswad y pertenecía a una minoría religiosa de Irak: los yazidí, los "adoradores del diablo".
Du'a se enamoró de un chaval musulmán sunní también menor de edad y, al parecer, se convirtió al islamismo por amor, para poder casarse con su chico... Tal vez con el oscuro presentimiento de cual podía ser un aterrador destino, Du'a buscó refugio, para vivir, en la casa de un jefe tribal yazidí: una autoridad que podía protegerla.
Pero hace poco más de un mes, el 7 de abril, los familiares de Du'a -hermanos, tíos, otros parientes: un grupo de ocho o diez hombres- la sacaron -con violencia o con engaño; los detalles son confusos- de su refugio y, ante un gran multitud - entre la que también se hallaban policías- de su pueblo, Bashika, comenzaron a arrojarle piedras, piedras pequeñas y enormes, hasta que la mataron... La lapidación duró media hora y como la adolescente, ensangrentada y agonizante, se resistía a morir, un tío suyo le aplastó la cabeza con un bloque de hormigón...
...Un "crímen de honor", llama a este asesinato la secta a la que pertenecía Du'a, esa casi niña lapidada por haberse enamorado "de quien no debía", esta adolescente cuya sangre mancha el chandall rojo que viste tumbada ya en el polvoriento suelo donde morirá... ¡¡¡¡Un "crímen de honor"!!!!... Ese golpe rojo de sangre de Du'a me ha recordado la niña con el abrigo bermellón que recorre, perdida, el horror en blanco en negro del gueto de Varsovia cuando las tropas nazis lo invaden para masacrar a sus habitantes en "La lista de Schlinder" ... Todos los espectadores de la película de Spielberg sabemos que esa niña rubia vestida con un abrigo rojo está muerta de antemano... Su última imagen es, en efecto, la de su cadáver cargado en un carro... Probablemente Du'a también caminó muerta, sin saberlo, durante meses. Porque la bestialidad, el fanatismo, la locura asesinos la perseguían.
Nadie movió un dedo para librarla de la mortal tortura de la lapidación. Nadie. Ni siquiera la policía... Aunque, en medio de este horror ancestral, pre-civilizado, alguien tenía, desde luego, un modernísimo teléfono móvil o una cámara de video de última hornada para grabar la larga agonía de Du'a... Y los conocimientos tecnológicos suficientes para 'colgar' su asesinato en Internet... Así pues, todos hemos podido contemplar el último destino de Du'a Khalil Asawd... A muchos nos gustaría conocer también, con el mismo despliegue de medios, el destino de sus asesinos...
1 comment:
A nadie le importa poque muchos no son mujeres, no pertenecen a los yazidís, no se han enamorado cuando jovenes de un amor vedado, porque viven en occidente o siplemente a unos kilometros de allí, o ya lavaron su honor.
A nadie le importa porque es ¨un asunto cultural¨, religioso, una nación en ´´Caos¨, donde las autoridades se manejan con precaucion o sencillamente con un publico encolerizado o una turba nadie puede.
A nadie le importa porque no les interesa ir a bañarse para quitarse la sangre que les cae encima cada vez que ven o leen sucesos como estos en la noticia.
A nadie le importa, porque alegan que ellos solos no van a cambiar el mindo, porque el hecho paso, o porque sus hijas duermen muy tranquilas en casa, son obedientes y no nacieron alli.A
Gran cosa, Duá, tu muerte no es nada, es morbo solo eso, para verlo publicado en el internet. Tu quien eres una cifra mas, en este charco de lodo que llamamos ´´mundo¨. pobre de todos que no comprendemos tanta nobleza humana
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