- América se mexicaniza
- Y otro tema: el de la selección gay azteca
- OCExcelsior, 2007-03-02 # Francisco Valverde
Uno es la cada vez más marcada tendencia del equipo América de imitar a su archirival de cancha, el Guadalajara, y el otro asunto es el de la selección “rosita mexicano” que busca participar en el mundial de futbol para homosexuales en Argentina.
Con el primer tema, el del América, parece que el equipo quiere ganar más adeptos alineando con producto hecho en México como se vió en la pasada participación de los amarillos en
En ese partido, el equipo millonario se vió bien mexicanísimo con la inclusión de puros aztecas. Parecían una especie de chivas vestidas color crema.
Y qué bueno que sea así porque hay madera de donde cortar con las fuerzas inferiores del conjunto de Coapa que no debe ser desaprovechada.
La especie de nacionalización águila, sin embargo, entra en plena competencia con el campeonísimo Guadalajara, que en las últimas encuestas de
Chiv
En el otro tema, entre lo curioso, chistoso, polémico y peculiar, ha creado olas en la opinión pública azteca, la creación de un equipo nacional gay, que quiere representar al país en el mundial de esta, por así decirlo, nueva división o categoría, el próximo mes de septiembre en Argentina.
Por una parte los sectores homofóbicos les rehuyen, les sacan la vuelta y
los condenan latentemente o manifiestamente.
Adonis Bello, capitán de la escuadra gay, mencionó que varias empresas les han negado patrocinio simplemente por tener tendencias sexuales diferentes.
Pero, por otra parte, han recibido apoyo de varios muchachos que simpatizan con su causa, sobre todo una gigantesca porra que salió de las sombras del qué dirán que se aparece en los entrenamientos de estos deportistas.
Y entre todas estas contradicciones, el bello Adonis o mejor dicho Adonis Bello, dijo que en lo que sí hay concenso es en el color del uniforme, un clásico rosita mexicano para no desentonar con el perfil del equipo.
A propósito, los integrantes de esta nueva fuerza futbolística son originales de la ciudad de México, es decir, como se les llama cariñosamente “chilangos”.
Ya los principales equipos de la primera división de México ven al cuadro rosita mexicano, como un contrincante que les puede robar aficionados que en determinado momento se identifiquen con la causa gay.
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