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• Evolución en el modelo de familias
• Retratos de familia
• En el Día de la Familia, DEIA ha hablado con cuatro familias vascas que se salen de lo habitual y demuestran que el estereotipo formado por el padre, la madre y los dos hijos, cada vez es menos frecuente. Datos y testimonios personales lo confirman.
• Deia, 2007-05-15 # S. Nuñez

Padre, madre y dos hijos, a ser posible, niño y niña. Era el retrato de familia más buscado en nuestra sociedad, al menos hasta hace unos años. Pero las cosas están cambiando. Los tipos de hogares en Euskadi se alejan cada vez más del estereotipo que los expertos definen como familia nuclear con hijos.

Prueba de ello son los datos que hablan de un notable incremento de los singles o solteros que viven solos, así como de las parejas a las que la paternidad no les pica demasiado la curiosidad. Por contra, desciende el número de matrimonios con hijos que, no obstante, sigue siendo la fórmula elegida por la mayoría de vascos.

Concretamente, la que hasta hace poco era considerada familia tipo representa en Euskadi un 44,4% del total, según los datos del Eustat actualizados a 2001, es decir, casi un 30% menos que una década antes.

Mientras, los solteros suponen ya más del 20%, frente al escaso 7,7% que, en 1991, se animaba a abandonar el hogar de los padres para formar una familia unipersonal.

También ha aumentado el número de parejas que renuncian a tener hijos, aunque en menor porcentaje: en un 5% desde 1986, lo que les sitúa en una media superior al 18% del total de familias vascas.

Al segundo, me planto
Incluso el tamaño de la familia nuclear ha disminuido. Las familias numerosas son, cada vez, más noticia en las páginas de los periódicos y, la mayoría, habla en sus líneas de uno o más partos múltiples, en lugar de una decisión reflexionada de no plantarse después del segundo hijo. Para muestra, un botón: la media de miembros de una familia vasca era de 4,4 personas en el año 1991 y, una década después, está por debajo de 3.

A la hora de comparar datos, no pasa desapercibida la evolución al alza de las familias monoparentales, que representan ya una de cada diez. La mayor parte de ellas están encabezadas por madres, pero el aumento más importante se está experimentando en el número de varones con hijos. No en vano, este modelo creció un 33,5% desde 1996 hasta 2001.

Pero detrás de esta sopa de cifras hay cientos especifidades y circunstancias que hacen casi único cada tipo de familia. El aumento de las separaciones matrimoniales y los divorcios han creado una diversidad de nuevas fórmulas. Por este fenómeno, muchos hogares se convierten, de repente, en familias monoparentales o en familias numerosas con hijos nacidos en anteriores relaciones, al más puro estilo de serie televisiva.

Las custodias compartidas son una herramienta que ha permitido a algunos padres encargarse del cuidado de sus hijos en solitario, aunque sólo sea durante un período. No obstante, en los casos de separación, sigue siendo mayoritaria la concesión de la custodia a las madres.

Por otro lado, la ley que, desde el año 2005, permite casarse a las parejas homosexuales ha permitido visibilizar relaciones que, no obstante, tienen una larga trayectoria histórica.

La gran novedad en este tipo de familias es la posibilidad de adoptar hijos o incluso de concebirlos con métodos artificiales, una opción que todavía en Euskadi está comenzando a ser explorada por las parejas o matrimonios de gays o lesbianas.

Asimismo, la adopción es la apuesta de cada vez más familias vascas, que han convertido sus hogares en multirraciales. No en vano, cada vez es más habitual encontrarse a niñas con rasgos orientales compartiendo casa con un hermanito africano.

Pero en esta modalidad cabe también hablar de las familias de acogida que, de manera provisional, dan la oportunidad a los pequeños cuyas familias biológicas no pueden encargarse de ellos.

Testimonios personales
Aprovechando que hoy se celebra el Día de la Familia, DEIA ha escogido a algunas de las familias que se salen del estereotipo. Una madre con tres hijas, un padre con la custodia de su pequeño, un matrimonio de mujeres y una familia numerosa con un hijo de acogida son los cuatro ejemplo elegidos para reflexionar sobre la evolución de los modelos de familia, que suponen un abanico cada vez más amplio.