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• Los cotillones cuelgan el 'no hay billetes'
• Cada vez más guipuzcoanos se resisten a pasar la Nochevieja en casa y optan por celebrarla en los cotillones que se multiplican, especialmente en San Sebastián
• El Diario Vasco, 2007-12-28 # Elena Viñas · DV · San Sebastián

Vestidos de etiqueta o disfrazados como los monstruos de las más terroríficas películas de ficción; con espectáculos en directo o amenizados con las canciones que prometen pinchar los DJs de moda; pero siempre dispuestos a hacer disfrutar a sus asistentes con sorteos de viajes, barra libre de chupitos, bandejas de canapés e incluso desayunos para quienes aguanten hasta el amanecer. Los cotillones se convierten en la opción preferida de cuantos pretenden dar la bienvenida al nuevo año por todo lo alto.

«Esta vez, a la gente le ha dado más que nunca por apuntarse a algún cotillón. Otros años era más reacia y prefería estar alternando en los bares de la Parte Vieja», señala Manolo Dioni, organizador, junto a la firma Sigue la flecha, de la fiesta de Nochevieja de la discoteca La Rotonda de San Sebastián, donde las propuestas para despedir 2007 superan la docena.

Por precios que oscilan entre los 25 y los 65 euros, la capital guipuzcoana permite acceder a una variada oferta, en la que la inevitable combinación de música y un número limitado de copas gratis se ve aderezada con todo tipo de extras. Desde la ya clásica bolsa provista de gorrito, serpentinas y matasuegras al servicio de autobuses de vuelta a casa, como el que presenta el cotillón del polideportivo Gasca, pasando por la barra libre de cerveza del Molly Malone, los concursos del Rock Star y las sorpresas que se niegan a desvelar tanto los responsables del fin de año VIP de La Kabutzia como los del ideado en el Central Park Heineken.

Algunos de estos locales han colgado hace ya varias semanas el cartel de completo, como ocurrió a mediados del pasado mes de noviembre en La Rotonda. «En sólo dos días se agotaron las entradas», asegura Manolo Dioni. El suyo ha sido bautizado como el cotillón de los 'veintitantos', en clara alusión a la edad de las 400 personas que vivirán las primeras horas de 2008 a orillas de La Concha. Dioni indica que «la mayoría ya se apuntó al que organizamos por primera vez en 2006 y ahora han querido repetir».

Agotadas se encuentran también a estas alturas las entradas de otros cotillones ya emblemáticos en la ciudad. Ese es caso del anunciado en Bataplán, mientras que el que tendrá lugar en la pista cubierta del Tenis a punto está de rozar su límite, fijado en 600 personas. Según explica su organizador, Manu Merino, «la gente muy joven es la que se apunta antes a este tipo de fiestas, sobre todo si lo hacen en grupos. Entonces, se dan prisa por comprar su entrada, para no quedarse en la calle. A los que superan los 25 años parece que no les apetece tanto la idea».

A pesar de que, a juicio de Merino, «el abanico de posibilidades no es tan amplio como en otras épocas», la agenda programada para la noche del 31 de diciembre contempla diversidad de opciones. Destaca la Nochevieja gay de la asociación Gehitu, que regresa a Gazteszena, el espacio situado en la antigua fábrica de Jareño cuyo aforo roza el millar de personas. Las competiciones que habitualmente tienen como escenario el Estadio de Anoeta cederán sus instalaciones a otro cotillón, el que contará con distintos ambientes, habilitados en base al tipo de géneros musicales que podrán escucharse en cada uno de ellos.


Sin chándal, por favor
En Irun tampoco faltarán las fiestas de fin de año. En Zona Límite el baile se alternará con el sorteo de billetes de avión y el reparto de porciones de turrón o de sopas de ajo, al tiempo que en Landetxa, la animación correrá a cargo de la orquesta Ibai-Berriak.

Los hondarribitarras, por su parte, tendrán la oportunidad de acercarse a la discoteca Truck, pero, eso sí, teniendo en cuenta una curiosa recomendación, la que advierte de que «no se permitirá el acceso en chándal» al recinto.

Muy diferente es el atuendo que se precisa para traspasar el umbral de la sala Mogambo, en el distrito pasaitarra de Trintxerpe. Su Nochevieja toma forma de fiesta de disfraces. Superhéroes, personajes de cuentos y todo tipo de monstruos compartirán protagonismo en una velada denominada anti-cotillón dedicada a los sonidos rock, punky y hardcore.

Los cotillones desembarcan en 2007 también en Zarautz, con el estreno del que ultima el restaurante Azpi Enea, tratando de recuperar así una costumbre olvidada en esta localidad. En Eibar no suelen organizarse cotillones.

• LOS DATOS
• Cotillones: Aunque San Sebastián concentra buena parte de estas fiestas, también se organizarán otras en localidades guipuzcoanas como Irún, Hondarribia, Pasaia o Zarautz
• Vestimenta: Los cotillones se reparten entre los que exigen vestimenta de gala, especificando la conveniencia de llevar americana y corbata, y los que optan por ropa informal, sin olvidar los de disfraces.
• Atracciones: Se anuncian actuaciones en directo, música de DJs y espectáculos de láser.
• Entradas: Su precio oscila entre los 12 euros del organizado por la discoteca Truck a los 65 euros del que La Rotonda destina a gente de 'veintitantos', aunque estas cifras pueden incrementarse hasta los 120 euros en el caso de los que se llevarán a cabo en hoteles y restaurantes.
• Consumiciones: A las 3, 4 y hasta 5 copas gratuitas, se suman la barra libre de chupitos, cava o cerveza, los dulces y los desayunos a base de chocolate y pastas.
• Extras: No faltan las tradicionales bolsas de cotillón, guardarropa, sorteos…