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• Nuevas agresiones homófobas en Valencia y Sevilla
• Persisten los ataques de neonazis a homosexuales
• El Plural, 2007-08-02 # J.M. Garrido

El 12 de Julio, Mikel se encontraba en la terraza de un bar de Gandía con un grupo de amigos, cuando, de repente, “aparecieron 3 jóvenes con estética neonazi”. Estos, según relata Mikel a elplural.com, se acercaron a él y le empezaron a señalar con el dedo imitando la forma de una pistola. “¡Pim, pam, pum!, si por mí fuera, os daba un tiro a cada uno y acababa con vosotros, maricones de mierda, sois la escoria del país”, les gritaban los ultras a Mikel y a sus amigos. “Pero la cosa no acabó ahí”, después, comenta el agredido, “vinieron hacía mí, me dieron una patada en la espalda, me tiraron al suelo, me volvieron a levantar y me empezaron a golpear la cabeza. Acto seguido, se fueron corriendo”.

Por otro lado, el pasado fin de semana, la coordinadora del grupo joven del Colectivo Lambda de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, Marta Pérez, junto con sus amigos, se desplazaron a Gandía para celebrar las fiestas del Orgullo Gay de esta localidad valenciana. Lo que tendría que haber sido una jornada festiva, se convirtió finalmente en una jornada para olvidar. Los mismos chicos que agredieron semanas atrás a Mikel, volvieron a proferir insultos y amenazas contra estos por el único hecho de ser lesbianas y homosexuales.

“Pegad sólo a los chicos y a la chica que parece un tío”
“Estábamos en la calle, y de repente aparecieron 3 nazis. Estos nos empezaron a gritar y a insultar: “Iros de España, sois unos maricones y unas bolleras, si es por nosotros, ¡pim, pam, pum! y todos fuera”. Después, declara Marta a elplural.com, los nazis nos dijeron que “iban a pegar solo a los chicos y a mí, porque era como un tío”.

El Ayuntamiento, como acusación particular
Todos los agredidos han denunciado a los componentes de esta pandilla neonazi, a la par que el ayuntamiento de Gandía, gobernado por el PSOE, ha anunciado que se personificará como acusación particular en el juicio que se celebre contra los agresores. El citado colectivo Lambda ha hecho pública una nota de prensa en la que afirma que las agresiones sufridas "no coartarán su libertad ni provocarán que el miedo nos meta de nuevo en el armario porque las leyes y la sociedad están de nuestra parte".

Educación para la Ciudadanía
Ante los hechos acaecidos, el Colectivo Gay de Gandía ha hecho pública una nota de prensa en la que señala su intención de “preguntarle al arzobispo de Valencia y a la Conferencia Episcopal en pleno, qué piensan, a raíz de estas agresiones juveniles de carácter incívico, antiético e inhumano, sobre la necesidad urgente de que Educación para la Ciudadanía se empiece a impartir con carácter obligatorio en nuestro país. ¿O piensan, por el contrario, que, para acabar con “el mal”, como dice el arzobispo Cañizares habría que acabar con gays y lesbianas y transexuales de Gandia y de España?”.

Agresiones en Sevilla
Lamentablemente, el pasado fin de semana, también fueron agredidas tres jóvenes transexuales en Sevilla. “Más que los palos, lo que más me duele es el daño moral. Ser transexual ya es difícil de llevar, y si encima te pegan por serlo, se hace bastante más duro”, afirma Mónica, una de las tres transexuales que en pleno centro de Sevilla fue insultada y agredida por un grupo de cocheros.

“La humillación de que te traten como algo raro”
“Uno de ellos nos mostró los genitales. Yo le contesté y entonces vi que sacaba de su coche una barra de hierro y empezaba a perseguirme. Intenté defenderme lanzándole una silla de una terraza pero el cochero me alcanzó con la barra en las costillas”, afirmó Mónica en declaraciones a El Diario de Sevilla. Los empleados de una cafetería fueron testigos de la agresión. Rápidamente, estos salieron a auxiliar a las agredidas y avisaron a la policía, que afortunadamente detuvo a uno de los agresores. “Lo más duro -concluye Mónica- es la humillación de que te traten como algo raro”.