2007/07/20

> Berria: Hezkuntza > LA RIOJA: EL OBISPO CRITICA QUE EDUCACION PARA LA CIUDADANIA INCLUYA ENSEÑANZAS MORALES

  • El obispo critica que 'Educación para la Ciudadanía' incluya enseñanzas morales
  • Monseñor Omella reclama respeto a la libertad religiosa individual
  • Diario la Rioja, 2007-07-20

El obispo Juan José Omella se mostró ayer partidario de que la futura asignatura de 'Educación para la Ciudadanía' se limite a impartir enseñanzas cívicas y que no incluya enseñanzas morales, que, a su juicio, corresponden al ámbito familiar y a la libertad religiosa de cada uno y no deben ser impuestas por parte del Estado.


«Una 'Educación para la Ciudadanía' en términos generales para todo el mundo yo creo que es buena -declaró-. En cuanto se meten temas morales, que eso pertenece en primer lugar a los padres, obligarlo a que todos pasen por el aro de esa educación moral, eso me crea a mí mucho problema».


El obispo de Calahorra y la Calzada-Logroño pidió respeto a la libertad religiosa individual para no hacer imposiciones de tipo moral a través de la enseñanza de dicha asignatura: «Eso correspondería en primer lugar a los padres y en segundo lugar a las religiones -afirmó-. Déjenlo libre, que cada uno opte, según los valores morales que tiene en su propia religión, libremente».


Por su parte, el consejero de Educación, Luis Alegre -que compartía rueda de prensa con el obispo tras la firma de un convenio para restauración de patrimonio eclesiástico-, aseguró hubiera preferido que el Ministerio hubiese incidido más en ese enfoque que en promover una nueva asignatura, a su juicio, «tan particular» y que «tantas desconfianzas está generando». «A los que estamos entrados en años -comentó- nos recuerda a la famosa 'Formación del espíritu nacional', que ciertamente sirvió para poco, a Dios gracias».


En cualquier caso, el responsable de Educación del Gobierno de La Rioja reiteró su compromiso oficial de cumplir la legalidad e implantar la asignatura el año que viene.


Por otro lado, el obispo Juan José Omella declaró ayer que los casos de pederastia son un problema «grave» y «doloroso» y aconsejó denunciarlos para evitar que continúen produciéndose, ya sea en el seno de la Iglesia católica o en cualquier otro ámbito. Ahora bien, comentó que «hay lobbies detrás» de la proliferación de informaciones sobre casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes y que «hay un cierto acoso» hacia la Iglesia. «Parece que viene bien darle algún palo», concluyó.

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