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• Unas 10.000 personas marchan en Varsovia por escuelas y minorías
• Reuters, 2007-03-17 # Sam Harcourt · Varsovia

Unos 10.000 profesores y activistas de los derechos de las minorías marcharon el sábado en Varsovia, en medio de la lluvia, para protestar por los bajos sueldos y exigir la renuncia del ministro de Educación ultraconservador, Roman Giertych.

Muchos maestros en Polonia reciben sólo la mitad del sueldo promedio nacional y los sindicatos estiman que el 5 por ciento de aumento acordado con el Gobierno aún deja a los profesores jóvenes viviendo en condiciones deplorables.

El salario mensual de un profesor joven comienza en cerca de 1.100 zlotys (375,3 dólares) y los sindicatos exigen un aumento del 7 por ciento este año y aumentos en las pensiones.

Giertych, líder de un pequeño partido ultra conservador, nacionalista y católico de la coalición gobernante, ha enfurecido a los sindicatos y ha sido reprochado por la Comisión Europea por su retórica anti-homosexual y su línea dura sobre el aborto y otros temas sociales.

"El no es una persona que debiera estar a cargo de educar a nadie en este siglo," dijo un profesor de educación secundaria en la marcha, quien pidió no ser identificado.

"Los salarios son tan bajos que es difícil ahora para alguien comenzar como maestro en una escuela estatal. Las cosas ya son bastante malas sin el tipo de opiniones sostenidas por el ministro," agregó el profesor.

El subsecretario de Educación enfureció a los sindicatos y a grupos de derechos humanos esta semana con propuestas de despedir a los profesores que "promuevan la homosexualidad," pese a que aclaró que sus comentarios no tienen como blanco a los maestros gay.

"Dentro de un mes daremos los últimos toques a una ley que prohibirá la promoción de la homosexualidad en las escuelas," dijo el subsecretario Miroslaw Orzechowski. "La persona que promueva ésta y otras desviaciones será castigada," agregó.

Los gemelos que gobiernan Polonia, el presidente Lech Kaczynski y el primer ministro Jaroslaw Kaczynski, han sido criticados por tolerar los comentarios anti-homosexuales del partido de derecha, pese a los esfuerzos que han realizado para distanciarse de Giertych.