- 172 transexuales han sido tratados gratis en Andalucía desde 1999
- La lista de espera para el único centro de referencia español alcanza los tres años
- El País, 2007-01-09 # Fernando J. Pérez · Málaga
El hospital Carlos Haya de Málaga ha practicado un total de 172 operaciones quirúrgicas de cambio de sexo a personas transexuales desde 1999, cuando fue creada la única Unidad de Trastorno de Identidad de Género (UTIG) abierta hasta ahora en la sanidad pública española. En la actualidad, unas 250 personas que padecen este trastorno se encuentran en la lista de espera, que alcanza los tres años.
Expertos médicos y asociaciones de defensa de derechos de los transexuales reclaman nuevas unidades de tratamiento en otras comunidades para aliviar la lista de espera. El proceso puede costar en la sanidad privada entre 12.000 y 30.000 euros, lo que hace que algunos transexuales se automediquen o viajen a países como Tailandia para operarse.
El tratamiento es complejo, y requiere una evaluación psiquiátrica y endocrinológica, tratamiento hormonal y adaptación a su auténtica realidad, hasta llegar a la reasignación de sexo. A esta cirugía se somete el 80% de las mujeres transexuales [que nacieron en un cuerpo de hombre] y aproximadamente el 50% de los transexuales [originariamente con genitales femeninos].
Isabel Esteva, coordinadora de la unidad del Carlos Haya, explica que 172 son las personas que han completado el cambio de sexo. "Esto supone cerca de 300 actos quirúrgicos diferentes, como mastectomías o cirugía del cartílago de tiroides [para disimular la nuez]". En total, el centro ha atendido a unas 600 personas en siete años, calcula Esteva.
Aproximadamente uno de cada 12.000 nacidos con cuerpo de hombre se siente mujer. El proceso contrario se da en una de cada 30.000 mujeres, según un estudio holandés de 1993. Si se extrapolan estas cifras, en España hay aproximadamente 2.200 transexuales. Carla Antonelli, coordinadora de Transexualidad del PSOE, cree que son más, unos 3.500, una cifra que algunas asociaciones elevan hasta 5.000 o incluso 8.000. La causa de esta mayor prevalencia es que "muchos transexuales de Suramérica se refugian en España para evitar el rechazo o incluso la muerte en sus países", dice Antonelli. En cualquier caso, no todos quieren someterse a la cirugía completa, sobre todo en el caso de los hombres transexuales, ya que las operaciones de reconstrucción de genitales masculinos (faloplastia) dan un resultado que no es satisfactorio para todos.
La ley que permitirá que los transexuales cambien sus datos registrales sin necesidad de operarse completamente, que cuenta con el rechazo del PP, será debatida en febrero en el Senado. La norma no incluye la gratuidad del tratamiento, que de momento sólo ofrecen Andalucía y Extremadura -que envía a sus usuarios a Málaga. Cataluña, Aragón y Asturias también lo ofrecen, pero no cuentan con centros especializados, informa Emilio de Benito. "La enorme lista de espera del Carlos Haya indica la gran necesidad de que haya al menos tres hospitales públicos de referencia con cirugía de cambio de sexo. Lo ideal sería que se implantaran en Madrid y Cataluña, y que sea una prestación pública", señala Antonelli.
El protocolo que se sigue en el Carlos Haya -basado en la experiencia de sistemas sanitarios muy avanzados en este tipo de tratamientos, como el holandés o el sueco- se inicia con el diagnóstico del trastorno por parte de un psicólogo o psiquiatra especialista en trastornos de género. "La fase de evaluación clínica diagnóstica dura de tres a seis meses y luego se inicia el tratamiento hormonal durante un año y medio como mínimo. Durante este tiempo ya han empezado a avanzar en la lista de espera".
Para la detección del transexualismo no hay criterios objetivos ni marcadores clínicos estandarizados, de modo que el psicoterapeuta sólo cuenta con la información suministrada por los pacientes, que deben demostrar una insatisfacción permanente con su sexo biológico y un claro deseo de modificar esta condición.
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