2007/11/13

> Berria: Indarkeria > EL CRIMEN NEONAZI EN MADRID ABRE EL DEBATE SOBRE LA ULTRADERECHA

  • La reacción frente a los actos de violencia xenófoba
  • El crimen del nazi de Madrid abre el debate sobre la ultraderecha
  • IU, sindicatos de policía y oenegés piden la prohibición de marchas racistas
  • El Periódico de Catalunya, 2007-11-13 # Juan Ruiz Sierra · Madrid

Un día después de la muerte en Madrid del menor Carlos Javier Palomino a manos de un militante de extrema derecha, el presidente de la asociación Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, se asomó a la web de Alianza Nacional, un partido que ha convocado para el próximo sábado una marcha contra la inmigración. Ibarra leyó el comunicado de invitación al acto xenófobo y dijo: "¿Lo ves? Esto no se puede permitir. Es como si se autorizaran manifestaciones contra Catalunya o contra los homosexuales. Las instituciones cometen una irresponsabilidad al minimizar el problema de los movimientos racistas". Como él, diversas oenegés, partidos políticos e incluso sindicatos de policía señalaron ayer que todas las manifestaciones de tintes xenófobos deben prohibirse. El crimen del metro de Legazpi ha abierto el debate.


Palomino, el menor fallecido, tenía 16 años y se topó con su presunto homicida cuando ambos se dirigían a una marcha de este tipo, organizada por Democracia Nacional y autorizada por la Delegación del Gobierno en Madrid, solo que el primero iba a reventarla y el segundo a proclamar la supuesta necesidad de que España se convierta en un país sin inmigrantes. La pregunta parece clara: ¿Estaría ahora vivo este joven de 16 años si no se hubiera permitido el acto racista? Muchos piensan que probablemente sí.


El Sindicato Unificado de Policía (SUP), el mayoritario en el cuerpo, por ejemplo. Su secretario general, José Manuel Sánchez Fornet, sostuvo que "a estos grupos no se les presta la atención debida", algo negado con estas palabras por el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho: "Existe un plan especial de seguimiento de bandas organizadas y violentas y sus resultados son cada vez son más positivos".


El precedente
Independientemente de los rendimientos del citado plan, lo cierto es que el crimen del pasado domingo ha servido para que se discuta sobre los difusos límites del derecho de manifestación. La delegada del Gobierno en la capital, Soledad Mestre, explicó que la marcha que propició el homicidio fue autorizada porque Democracia Nacional es un partido legal. También apuntó un precedente: hace tiempo, la delegación prohibió una protesta de Falange Española y los tribunales la desautorizaron.


Eso no es ningún motivo para que se autoricen los actos racistas, vino a decir Gaspar Llamazares. Para el coordinador general de IU, agrupación que pedirá en el Congreso la prohibición de todo este tipo de protestas, el Ministerio del Interior ha de negar a los xenófobos su derecho a manifestarse y que "luego ellos lo defiendan ante los tribunales". Sánchez Fornet, del SUP, propone otra vía: que una ley prohíba expresamente este tipo de marchas.


Mientras tanto, a juicio de Ibarra, de Movimiento contra la Intolerancia, quien ayer se concentró junto a casi mil personas en Madrid en repulsa del homicidio de Legazpi, el racismo avanza: "Yo nunca lo había visto tan presente como ahora".

No comments: