- EEUU: candidatos demócratas a la defensiva sobre derechos de homosexuales
- Univisión, 2007-08-10
Los candidatos demócratas a
Pero el foro televisado organizado en Los Angeles (California, oeste) con un panel de periodistas y militantes de organizaciones de defensa de los homosexuales no deparó sorpresas, dado que los seis candidatos participantes mostraron posiciones similares.
Solo dos aspirantes a la candidatura demócrata, los senadores Joe Biden y Chris Dodd, estuvieron ausentes del debate.
Aunque también fueron invitados, los candidatos republicanos prefirieron no asistir.
Los dos favoritos en los sondeos, Hillary Clinton y Barack Obama, se declararon a favor del reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo pero no como un matrimonio.
Indicando que sería una presidenta que defendería a la comunidad gay y lesbiana, la ex primera dama indicó que su posición sobre estos matrimonios era "una posición personal".
"Prefiero pensarlo como uniones civiles", dijo Clinton cuando se le pidió que explicara su oposición al matrimonio homosexual. "Es una posición personal (...) hemos dejado claro en nuestro país que creemos en la igualdad. Cómo llegar a la igualdad completa es el debate que estamos teniendo ahora".
El senador negro Barack Obama insistió por su parte en que las uniones civiles entre personas del mismo sexo serían equivalentes al matrimonio y en que había que separar este tipo de unión de "lo que históricamente está en el corazón de la palabra matrimonio, que tiene una connotación religiosa para la mayoría de las personas".
"La semántica podría ser importante para algunos, pero lo que me interesa es asegurarnos que esos derechos legales estén disponibles para todos", dijo Obama.
En tanto, el ex senador John Edwards se refirió a una declaración suya anterior, según la cual se opone al matrimonio homosexual debido a su religión.
"No debí haber dicho eso", declaró, añadiendo: "Tenemos un presidente que en los últimos seis años ha intentado imponer sus convicciones religiosas al pueblo estadounidense. Intentaré no imponer mis creencias religiosas a los estadounidenses".
Muy detrás en los sondeos, el parlamentario Dennis Kucinich y el ex senador Mike Gravel se manifestaron en cambio a favor del matrimonio entre homosexuales.
Comentando el camino recorrido en la aceptación de la homosexualidad en la sociedad estadounidense, Gravel, de 77 años, el más veterano de los candidatos, predijo que "en cinco años la cuestión del matrimonio homosexual ya no estará en el orden del día en las campañas presidenciales".
También defensor de la venta libre de marihuana, Gravel indicó que trabaja desde hace tiempo para que todos los homosexuales asuman su condición.
En la última elección de 2004, la cuestión del matrimonio homosexual dividió profundamente al electorado estadounidense y precipitó hacia las urnas un flujo de votantes de la derecha religiosa.
Además, Hillary Clinton se refirió a una controvertida ley adoptada en 1993 bajo el primer mandato de su esposo Bill Clinton, según la cual los homosexuales pueden alistarse en el Ejército observando la regla de "No preguntar, no decir" ("Don't Ask, Don't Tell"). Es decir, que deben callar su homosexualidad y las autoridades no deben interrogar a nadie sobre ese tema.
"Es una política que fracasó", reconoció Clinton, haciendo un 'mea culpa' por no haber reaccionado de inmediato cuando un alto jerarca del Pentágono calificó recientemente la homosexualidad de "inmoral".
Tradicionalmente, la mayoría de la comunidad homosexual estadounidense vota al Partido Demócrata. En las elecciones de 2004, el candidato demócrata John Kerry recibió el 77% de los votos homosexuales, contra 23% para el actual presidente George W. Bush.
No comments:
Post a Comment