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• Giuliani sale del armario republicano
• El popular aspirante a suceder a George W. Bush anuncia oficialmente que apoya el aborto. Su apuesta «liberal» amenaza con descarrilar su carrera a la Casa Blanca. Su competidor McCain le reconoce como «héroe americano»
• La Razón, 2007-05-14 # Marta G. Hontoria · Washington

Antes de tropezar mil veces en el tortuoso camino hacia la Casa Blanca, Rudolph Giuliani ha decidido quitarse el antifaz. El ex alcalde de Nueva York ya no disimulará su esencia liberal -una distinción muy neoyorquina- en asuntos sociales, pese a que este giro en su campaña va a propulsar el escepticismo de la ortodoxia republicana y convierte su candidatura presidencial en un juego de azar.

Desde esta semana, el celebrado «alcalde de América» es oficialmente el único aspirante republicano pro derecho al aborto, pro control de armas y pro derechos de los homosexuales. ¿Se ha vuelto loco? Para los ardientes defensores de los valores evangélico-cristianos que pueblan su partido la respuesta es un rotundo «YES».

Giuliani ha ido incluso más lejos. Aun a riesgo de subirse en exceso a las barbas conservadoras, el candidato opina que los republicanos necesitan ser más tolerantes en las polémicas sociales si quieren preservar la Casa Blanca.

«Al final, incluso si no estáis de acuerdo, tenéis que respetar el hecho de que la conciencia de las mujeres es tan fuerte como la vuestra, y ellas son las más afectadas por lo que yo concedería a la mujer el derecho a tomar la decisión (de abortar)», señaló Giuliani el viernes en la Universidad Baptista de Houston, en Texas.

Desde Gerald Ford en 1976, ningún otro aspirante republicano a la presidencia había osado manifestar tal argumento. Si acaso pretendía convencer a los presentes, esto es lo que dijo el reverendo Richard Land, un importante líder evangélico de la Conferencia Baptista del Sur: «La explicación de Giuliani es la peor posición de todas. Entiende que el aborto está mal moralmente, pero aun así quiere legalizarlo».

Cambios por conveniencia
Por esto precisamente, tanto Ronald Reagan como George H.W. Bush, el padre del actual presidente, cambiaron de postura antes de emprender la carrera presidencial. Es lo que ha hecho ahora el ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, otro candidato que está pisando fuerte en las encuestas de opinión, donde aparece tercero después de Giuliani y el senador de Arizona, John McCain. Romney asegura que la edad y la experiencia le han hecho darse cuenta de que estaba equivocado cuando al frente del estado más liberal de Estados Unidos abogó convenientemente por el derecho al aborto.

Varios de sus contendientes, incluido McCain, no dudan en referirse a Giuliani como «héroe americano», pero su visión ecléctica ante los asuntos sociales está siendo carnaza para los que se declaran «auténticos conservadores». Por ejemplo, el ex gobernador de Arkansas y también candidato presidencial, Mike Huckabee, señala que la postura del ex edil de Nueva York «es como decir que odio la esclavitud pero la gente puede practicarla si quiere. O está bien o está mal. Es ilógico decir que odio el aborto porque es inmoral pero está bien si otra persona lo practica».