- “La cirugía plástica se está banalizando”
- El médico especialista en este tipo de intervención quirúrgica advierte de que hay otorrinos y cirujanos sin preparación que están realizando operaciones
- Las Provincias, 2007-04-02 # Blanca Mena · Valencia
-En las últimas semanas se ha producido la muerte de varias mujeres que se habían sometido a una operación de cirugía estética, además en los medios de comunicación aparecen casos de personas que relatan sus intervenciones como si se tratase de algo cotidiano ¿afecta esta situación a la imagen de la profesión?
-En la actualidad hay muchos sitios donde se realizan operaciones de estética. La cirugía ha llegado a un punto en el que se ha banalizado. La gente no debe olvidar que se va a someter a una intervención quirúrgica y que toda intervención exige unas medidas de seguridad.
-¿Qué medidas de seguridad se deben cumplir?
-Los niveles mínimos de seguridad son una serie de análisis, una visita previa con el anestesista y una visita prequirúrgica. Si el anestesista dice que la paciente no está preparada, no se opera. Lo primero es la salud y luego la operación.
-¿Cómo se puede saber si una clínica cumple estos parámetros?
-Hay que preguntar a
-¿Hay mucho intrusismo en la profesión?
-Así es. Hay muchos otorrinos, cirujanos generales que están haciendo estas operaciones. No tienen la preparación necesaria para realizar este tipo de intervenciones. La cirugía estética se está banalizando y los parámetros de seguridad están bajando.
-¿Qué opina de los programas de televisión que operan a la gente para cambiar su aspecto?
-Antes la gente tenía complejos, se operaba y no quería que se supiera. Ahora la gente se opera para estar más atractiva y quiere que se le note. El problema, como decía antes, es que se banaliza este tipo de cirugía, bajan los niveles de seguridad y no hay que olvidar que es una intervención quirúrgica. Los programas de televisión lo plantean como un cambio de vida radical pero no es así. La operación mejorará algunos aspectos concretos. Sin embargo, los problemas cotidianos seguirán, no será como si te hubiera tocado la lotería.
-¿Por qué eligió esta profesión?
-Mi padre ya era cirujano plástico. Hace 40 años, la profesión estaba en los albores y nosotros teníamos la consulta en mi casa. Estudié Medicina, acudía a las operaciones de mi padre. Hice la residencia en el hospital
-¿Qué tipo de operaciones realiza?
-Operamos los párpados, realizamos liposucciones, rinoplastias, “liftings”. Pero la más demandada es la cirugía de la mama. Las más jóvenes quieren aumentar el volumen y las más mayores, además de volumen, quieren elevárselas.
-¿En qué consiste la cirugía reconstructiva?
-Es microcirugía y está más presente en la medicina pública. Aquí hacemos reconstrucciones de mamas y cambios de sexo.
-¿Cuántas operaciones de cambio de sexo ha hecho?
-Soy el único en Valencia que realiza operaciones para cambiar de hombre a mujer. En el resto de España se hace en alguna otra ciudad. En los últimos tres años he realizado cinco. Al revés, de mujer a hombre, no hago porque creo que no da buen resultado. Hay más probabilidades de éxito al crear una vagina que un pene funcional. Los pacientes a los que he operado no están ligados al mundo de la prostitución. Para llegar a ser transexual tienen que pasar por una serie de estudios psicológicos y psiquiátricos de dos años, a partir de ahí se empieza a hablar de una posible operación. Además, deben someterse a tratamiento hormonal durante un año antes del cambio.
-¿Cuál es la intervención más complicada?
-La de cambio de sexo. Son siete horas de intervención: tenemos que hacer una vagina de una longitud adecuada, una uretra, un clítoris. El “lifting” también es una intervención complicada, pero no en el mismo grado.
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