> Elkarrizketa: FRANÇOIS BAYROU: "NO ESTOY A FAVOR DEL MATRIMONIO GAY, PERO SI DE LA ADOPCION 'SIMPLE'"

• François Bayrou: «Francia es un pueblo feliz de ser francés, incluso en los suburbios»
• ABC, 2007-03-30 # Alexis Brézet, Philippe Goulliaud Y Guillaume Tabard · Paris

-El tema de la identidad nacional se impone en la campaña. ¿Cuál es su posición?
-A lo largo de la historia, en Francia nunca hemos cedido a la exaltación de la nación, incluido el general De Gaulle. No participaré en esta carrera de persecución a la que se han lanzado Le Pen, Royal y Sarkozy.

-¿Está usted de acuerdo con Royal, en que los franceses pongan la bandera tricolor en sus ventanas el 14 de julio?
-En Francia nunca ha habido esta obsesión por la bandera. Eso es propio de la cultura americana. El Estado no es quién para regir el vínculo entre el ciudadano y la nación. Cuando el Estado se mezcla con la nación es que algo está mal.

-¿No resulta chocante decir que hay que cantar La Marsellesa?
-Lo asombroso es convertirlo en un acontecimiento. Cuando se hace de ello un tema de comunicación, hay algo que no funciona.

-¿Por qué indignarse cuando Sarkozy propone un Ministerio de la Inmigración y de la Identidad Nacional?
-Cuando inmigración e identidad nacional se ponen en la misma frase, se dice algo muy concreto dirigido a provocar la inquietud de una parte de la población sobre el tema «mi identidad está amenazada». Jugar con este miedo contribuye a dificultar más la integración.

-¿No tienen los franceses la sensación de que algo que afecta a la nación se deshace?
-Francia es más fuerte de lo que dicen esos candidatos. La nación no es el problema. Pero la nación tiene problemas: desempleo, educación, cultura y exclusión. Tratemos estas cuestiones que nunca se resolvieron porque el perpetuo antagonismo entre la UMP y el PS impidió plantearlas. Francia es un pueblo feliz de ser francés. Incluso en el más alejado suburbio, se sienten felices de ser franceses, son republicanos, creen en el lema Libertad, Igualdad, Fraternidad y en los valores que representa.

-A pesar de todo, hay inquietudes respecto a la inmigración que se expresan...
-Está claro que estos movimientos de inquietud e incluso de rechazo existen. Pero, ¿es necesario cultivarlos? Servirse de estos sentimientos con la perspectiva de apuntarse éxitos electorales es terriblemente peligroso. Ya hay un montón de candidatos para atizar las tensiones. Yo prefiero ser el que tranquiliza y alivia estas tensiones.

-¿Qué propone al respecto?
-Hacen falta medidas para regular y controlar las fronteras, una acción europea porque estamos en el sistema Schengen. Pero cuidado: nunca se controlarán los desplazamientos de población si no se solucionan los problemas de pobreza de los países de origen. Lo más urgente es el desarrollo.

-Y el reagrupamiento familiar...
-El reagrupamiento familiar se ha restringido. Mucho. ¿Se han obtenido los resultados prometidos? Apliquemos las leyes antes de cambiarlas. Sarkozy ha hecho tres leyes sobre inmigración. ¿No habría bastado con hacer sólo una justa y firme, bien pensada? ¿Qué ha cambiado? ¿Hay menos sin papeles en Francia? No es esa la impresión que yo tengo.

-¿Es necesario regularizar a los inmigrantes sin papeles?
-Soy partidario de una política de regularización realista y seria, que valore cada caso, que sea firme y comprensiva.

-¿Está de acuerdo con el deseo de Benedicto XVI de hacer una referencia a las raíces cristianas de Europa en los futuros tratados?
-El Papa asume sus responsabilidades como tal, y yo, como ciudadano. No hay referencias cristianas en la Constitución, pero eso no ha impedido a Francia ser lo que es. Creo que no se deben mezclar la religión y la ley. Soy católico practicante y lo asumo, pero socialmente soy laico. no quiero que la ley trate de la religión. No mezclo la fe y la ley.

-Usted está a favor de la adopción para parejas homosexuales y en contra del matrimonio gay.
-Seamos comprensivos y no reaccionarios. Cuando un niño se educa con una pareja homosexual, sólo tiene vínculos jurídicos con uno de los progenitores. ¿Qué ocurre si muere? Creo que hay que reconocer un vínculo, no de filiación, sino de educación respecto al otro progenitor. Puede hacerse indirectamente, a través de la «adopción simple» que quizás haya que adaptar. Y no tengo la impresión de sacudir los pilares de la sociedad al decir esto. No estoy a favor del matrimonio gay, sino más bien de una unión civil que comporte derechos equivalentes, especialmente de sucesión.

-Algunos economistas son escépticos respecto a la eficacia de su propuesta de crear dos empleos exentos de cargas sociales durante cinco años.
-Cada vez que se propone una idea nueva, los expertos dicen que no sirve para nada. Su lógica es no cambiar nada nunca. Que se atrevan a decirles a los artesanos, a los comerciantes y a los directores de empresas que esto no sirve para nada. Oirán su respuesta.

-Su propuesta de una ley para la pequeña empresa choca con la oposición de la Comisión Europea.
-El Gobierno francés debe pelear por este plan que existe en Estados Unidos desde hace 54 años. Europa no puede reducirse al culto a la competencia.